El idilio de Boca con los penales no se limita sólo al plantel profesional. Ayer los chicos de la Sub-20 derrotaron por esa vía a AZ Alkmaar y conquistaron la segunda edición de la Copa Intercontinental de la categoría (el año pasado Benfica había derrotado a Peñarol 1-0 en Montevideo, en lo que fue la primera experiencia).
Más de 35.000 hinchas coparon La Bombonera y crearon una atmósfera similar a la de un partido por los puntos. Sin embargo el “xeneize” se fue al descanso 0-1 por el gol de Dave Kwakman, que previo desvío en Di Lollo, dejó sin chances a Sebastián Díaz Robles. Pero luego el arquero tendría revancha.
El equipo dirigido por Silvio Rudman había merecido mejor suerte en la primera etapa, pero recién en el complemento pudo empatarlo, minutos después de que Díaz Robles le ahogara el segundo tanto al equipo de Países Bajos. Mauricio Benítez tiró un muy buen centro que se desvió en Enoch Mastoras y así se selló el 1-1 final.
El trofeo entre el campeón de la Copa Libertadores Sub-20 y el ganador de la Uefa Youth League se definió desde los 12 pasos y allí creció la figura de Díaz Robles, que le contuvo los disparos a Maim Dekker y Kees Smit. Para el campeón anotaron Nahuel Genez, Di Lollo, Natán Acosta y Valentín Fascendini.
Hace unos meses Boca había ganado la Libertadores juvenil tras derrotar a Independiente del Valle (Ecuador) y ayer volvió a gritar campeón.