Tanto se ha hablado de la muerte de la televisión en los últimos años que, o es una falacia montada o la gente miente en las encuestas. Esto, porque según los últimos datos oficiales, más del 90% de los argentinos enciende el monitor y se informa con ellos; es la favorita de los consumos culturales. Luis Alberto Quevedo asegura que “la pandemia ha dejado huellas muy fuertes sobre todo en los jóvenes y en personas que vivieron el encierro”. Y por eso insta a reflexionar el lugar de las ciencias sociales en la actualidad “en un contexto donde se ha puesto en discusión el lugar de la ciencia, del pensamiento, de la investigación y ha ingresado de lleno en la campaña política”.

Durante una entrevista con LA GACETA, ratificó que la edad es la variable sociodemográfica más relevante para entender los consumos culturales y no tanto la clase social o el lugar de residencia; y que la televisión sigue siendo el dato más importante porque en las encuestas sigue siendo el medio con más consumo y penetración en la población total, aunque los jóvenes son los que menos se relacionan y tengan otro tipo de vínculo con ella. “La televisión es un discurso y no un aparato; hay que ver que lo que sucede en una pantalla circula socialmente y es procesado por la sociedad a través de relatos y referencias”, describió.

Quevedo brindó una charla en la Facultad de Filosofía y Letras titulada “Desafíos y perspectivas del pensamiento social en la sociedad del conocimiento” en la que reclamará que en la actualidad las ciencias sociales tienen la palabra.

- Los datos oficiales dan cuenta de eso que estás diciendo, de que a pesar de todo, la televisión sigue dominante.

- Las encuestas dicen que el 91% mira algo de televisión y se informa con sus programas y los de deportes. Pero tiene otra característica en esta época: al encontrarse con los medios del siglo XXI, como internet o las redes sociales ha tenido una metamorfosis, porque la redes suelen procesar lo que se produce en la televisión, hacer un meme, recortar o intervenirlo, lo que hace que el vínculo entre la televisión y las redes sea muy estrecho. El ejemplo de Javier Milei ha hecho que las redes sociales trabajen en sus discursos, pero el 90% de sus apariciones se hacen en la televisión. Es decir, los medios de comunicación del siglo XX como la prensa gráfica, la radio y la televisión, tienen un encuentro con los medios del siglo XXI, pero requieren un procesamiento, una traducción. El insumo se produce en un medio del siglo XX y el consumo en las redes del siglo XXI y este encuentro de redes y televisión hay que estudiarlo, sobre todo cómo se reformatean los contenidos televisivos.

- Qué sucedió en el sector de la cultura más específicamente…

- En los últimos años hubo muchos cambios en los consumos culturales, gran parte de los cuales los trajo la pandemia, que modificó bastante la situación. La actividad económica de la cultura, con una participación en el PBI del 2% de la economía, tiene empleos de 350.000 puestos de trabajo y no pocos se perdieron. El sector fue muy golpeado en el 2020 y 2021. Y hay que analizar cómo el teatro se reinventó con el zoom en parte por ejemplo; el cine estuvo muy golpeado también, y tuvo una caída en la actividad económica.

- En cuanto a los medios de comunicación…

- Otro cambio tiene que ver con las variaciones que ocurren en las redes sociales. En Argentina el papel de Facebook prevalece y es bastante significativo, tiene 27 millones de usuarios, pero está ocurriendo la caída de esos usuarios y los anuncios publicitarios. Las redes tienen una dinámica muy grande y hay que analizarlo. La otra red social, TikTok, tiene alrededor de 17 o 18 millones de usuarios pero está en franco crecimiento en el consumo al igual que la publicidad. Twitch creció mucho en el mundo, pero en Argentina no tanto. Twitter tuvo cambio de marca y su logotipo y hay que ver cómo se reacomoda en el país. La situación es muy dinámica en todo este terreno.