Wait and see” (esperar y ver). La volatilidad del dólar obliga a los operadores del mercado y a los ahorristas en general a aplicar esta estrategia de prudencia en medio de un proceso cambiario complicado en el que el Gobierno está buscando estabilidad para las variantes de tipo de cambio más usadas por los argentinos en medio de un proceso electoral. Los analistas con inquietud las reacciones respecto de la nueva versión del “dólar soja”, con el fin de adelantar liquidaciones de divisas por parte de los agroexportadores y, así, mitigar las tensiones frente a la acelerada búsqueda de cobertura ante la caída en la demanda de pesos y una aceleración inflacionaria.
El Gobierno restableció "de manera extraordinaria y transitoria" el Programa de Incremento Exportador (PIE) para la soja, sin un tipo de cambio diferencial pero con la posibilidad de que los exportadores tengan libre disponibilidad del 25% de las divisas que liquiden. La decisión se formalizó por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 443/2023, publicado en el Boletín Oficial. Se trata una nueva edición del PIE, que fuera creado en septiembre de 2022; en este caso, el beneficio será para "aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia de este decreto".
"La publicación del decreto en el Boletín Oficial ratifica que la instrumentación de estos anuncios son un beneficio para el Gobierno y la industria, no garantizando nada a los productores", reaccionó la Sociedad Rural Argentina. La entidad que preside Nicolás Pino insistió en que la economía argentina "necesita contar con un único del tipo de cambio, sin restricciones ni derechos de exportación".
Una misma postura asumieron otros sectores agroexportadores. "Creemos que la mejor política es la unificación cambiaria y la eliminación de todo tipo de restricciones para que podamos ser realmente un país agroexportador, que piensa en el beneficio integral y en cada uno de los sectores que conforman una gran cadena", manifestaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportador de Cereales (CEC).
Al referirse al decreto que estableció el nuevo dólar soja, ambas entidades fueron contundentes: "cada exportador tomará esa decisión sobre la base de sus necesidades de molienda y/o del programa de exportación de soja y subproductos de la soja de origen argentino".
Según el analista Gustavo Ber, este nuevo esquema trata de reforzar las compras de divisas del Banco Central (BCRA) para compensar las cotidianas intervenciones, y así evitar mayores presiones sobre las reservas. “Luego de la retracción de las últimas ruedas, los dólares financieros y libre se presentan relativamente más estables, aunque no deberían en el actual contexto contar con demasiado espacio para seguir desinflándose ante la constante dolarización por la elevada incertidumbre y nominalidad”, indica el economista. Como era previsible, se observa un achicamiento del ¨spread¨ entre el Contado con Liquidación (CCL) y el MEP hasta el 10%, desde el casi 20% que testeó, al activarse una mayor convergencia entre las referencias.