A la luz de su gran rendimiento en el Rugby Championship y en los amistosos premundialistas, el tucumano Mateo Carreras está llamado a ser una de las figuras de Francia 2023. Sin embargo, el wing formado en Los Tarcos no siempre fue tenido en cuenta en Los Pumas, y si hoy es uno de los titulares indiscutidos de la línea de tres cuartos, es porque hubo mucho trabajo de por medio. “En la ventana de julio del año pasado me quedé afuera. No me lo esperaba. Venía de jugar los últimos cinco partidos con Los Pumas y me había sentido cómodo. Decía ‘voy a estar en la primera lista para pelear un puesto’ y cuando dieron la lista, me acuerdo que estaba con mi cuñado y mi novia en el súper, en Inglaterra. Cuando llegó el mensaje no dije nada y me fui al auto. Me pegó muy duro, pero no le eché culpa a nadie. Miré hacia adentro para ver qué había hecho mal o qué podía hacer mejor para ganar mi puesto”, recordó Mateo en una entrevista con Scrum.
Una vez que Michael Cheika le dio su oportunidad, el tucumano le devolvió el voto de confianza con actuaciones brillantes. “Mi objetivo individual era Francia 2023. En 2019 dije: ‘llegaré con 23 años, por ahí tengo la posibilidad de debutar’. Hoy estoy acá. Lo que hacía bien, por ahí lo he mejorado, y lo que hacía mal lo he corregido. Mirando para adentro, algo bien hice, porque estoy acá. En cuanto a lo que se juega el sábado, contra Inglaterra, me cuesta hablar. Ojalá pueda jugar y decir que tuve mi debut mundialista, y contra un duro rival. Ojalá sea victorioso”, concluyó.