“Lamentablemente nos dejó una persona de bien, un hombre amable, simpático, derecho, impulsor, practicante y defensor de los valores del rugby en cualquiera de las importantes funciones que tuvo. La más importante fue llevar la semilla del rugby al Tucumán Lawn Tennis”. Con esa sentida reflexión despidió Gregorio García Biagosch a Jorge Agustín “Micho” Muñoz, quien dejó su marca en el deporte tucumano.

El fallecimiento de Muñoz provocó un hondo pesar en el ambiente rugbístico, al que dedicó buena parte de su vida. Fue presidente de la Unión de Rugby de Tucumán (1993-1997) y vicepresidente de la Unión Argentina de Rugby (2000- 2004), en ambos casos por dos períodos. Claro que su casa fue el Lawn Tennis, institución a la que había llegado en 1960 proveniente de Natación y Gimnasia para armar un proyecto al que le puso el cuerpo como jugador -era un destacado medio scrum- y dirigente. Llegó a presidir el club del parque 9 de Julio entre 1990 y 1993. El año pasado los “benjamines” lo distinguieron imponiéndole su nombre a una de las tribunas del estadio.

“Siento una gran tristeza. En lo personal soy un agradecido por sus enseñanzas buenas, nobles y sanas, que siempre supo transmitir, con convicción y carácter”, apuntó García Biagosch, compañero de ruta durante décadas de “Micho” Muñoz en el Lawn Tennis. Con su partida Tucumán le dice adiós a un caballero que supo encarnar y transmitir valores que el rugby no debe perder.