Una historia de superación conmueve a los usuarios de las redes sociales. Sucede que un joven de 29 años quedó sin trabajo en una metalúrgica, luego de esto empezó a trabajar de cartonero y el futuro que le esperaba en TikTok y como programador web lo sorprendió y llenó de felicidad.
En EEUU quieren prohibir TikTokEl muchacho, llamado Alejandro Sabater, contó su increíble historia al sitio Talento Argentino y detalló los difíciles momentos que tuvo que pasar hasta vivir el grandioso presente que hoy lo rodea.
La historia de superación de Alejandro
En marzo de 2022, Alejandro fue a la metalúrgica a trabajar como todos los días. Sin embargo, le negaron el acceso. Lo habían echado. En algunas ocasiones, Alejandro había pedido el día libre para ir a anotarse a la facultad, rendir algún examen o llevar a su hijo de tres años al médico. Pero a la empresa no le importó sus justificaciones y tomó la decisión de despedirlo.
Ante este angustioso panorama, el trabajador decidió llevar adelante el plan que tenía rondando en su cabeza: ser cartonero. Lejos de sentirlo como un pesar, Alejandro lo entendió como una oportunidad: manejaría sus propios tiempos para estudiar y pasar tiempo con su familia.
Su hermano le había comentado que iba a salir a juntar cartón como una forma de sumar más plata a la casa. Fue así que ambos comenzaron a juntar cartones en el barrio porteño de Chacarita, donde también encontraban algunas joyitas como periféricos de computadoras, ropa en buen estado, juguetes y otros objetos que podían ser reutilizados.
De ser cartonero a tiktoker y desarrollador web
Siendo cartonero, Alejandro pensó que sería interesante compartir su trabajo en alguna red social. Entonces tomó la decisión de crear la cuenta de TikTok @el_cartoneroinf, cuya descripción decía: “Me quedé sin trabajo y necesito hacer plata mientras estudio”.
“De a poco empezamos a subir las cosas que encontrábamos buscando cartón y compartía algunos tips del cartonero. Le fue muy bien a esos videos”, contó Alejandro en diálogo con el sitio Infocielo.
Sus jornadas de trabajo podían durar entre tres y cuatro horas, para luego regresar a su casa de José C. Paz a estudiar y compartir tiempo con su familia. “Mi hijo empezó a estudiar en el jardín y no teníamos quien lo cuide. Mi señora trabaja de profesora de nivel inicial, así que también se le complicaba. Lo llevaba al jardín a la mañana, después volvía, le hacía la comida y me iba a Capital para poder empezar a trabajar”, explicó.
Luego de la viralización de sus videos y a las distintas notas que le realizaron los medios de comunicación, Alejandro tuvo varias entrevistas de trabajo y pudo conseguir uno en una empresa de tecnología.
“Gracias a mis videos y a las entrevistas con radios y televisión tuve entrevistas con empresas de desarrollador web y conseguí trabajo. Ahora, trabajar desde mi casa me permite estar más tiempo con mi familia, me ayuda muchísimo”, sostuvo con mucha satisfacción.
Luego, el joven cerró remarcando que su objetivo sigue siendo estudiar: “Obviamente lo que más quiero es poder terminar la carrera, quiero tener el título, que mi conocimiento valga. Y también servirá como ejemplo para mi hijo. Quiero decirle que se puede trabajar de lo que quiero y no de lo que puedo”.