A diferencia de la crisis que azota al transporte en Tucumán, con reducción de servicios, el Gobierno nacional congeló la tarifas de colectivos y de trenes en la Ciudad de Buenos Aires hasta después de las elecciones. La medida se oficializó con la Resolución 501/2023 en Boletín Oficial y suspendió el aumento que estaba previsto a partir de mañana.
La decisión va en la misma línea que los acuerdos de precios recientemente anunciados y el congelamiento de las prepagas y combustibles para intentar morigerar el impacto de la inflación. Además, el Ministerio de Transporte invitó a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a los municipios a adherirse a la resolución.
Las razones para congelar los precios
El argumento del Ministerio de Transporte para tomar la medida se basa en la necesidad del servicio. "El transporte público terrestre de pasajeros de carácter urbano y suburbano es una herramienta indispensable para la instrumentación de las actividades cotidianas de la población -dice la resolución oficial-, cuya principal función es el traslado de los integrantes de la comunidad a cada uno de los sitios donde éstas son desarrolladas, constituyéndose, en este sentido, en un primer eslabón para el desarrollo económico-social".
"Que como consecuencia de esta situación, se ha reconocido la existencia de un derecho al transporte y a la movilidad, cuyos titulares son los ciudadanos y que el Estado Nacional se encuentra comprometido a tutelar de acuerdo a los objetivos determinados para esta Cartera de Estado", se agrega.
"Que una de las acciones por las que se materializa la tutela de este derecho es brindar la posibilidad de acceder al servicio público de transporte de pasajeros a todo el conjunto de la población, preservando la naturaleza de prestación obligatoria para la satisfacción de necesidades colectivas primordiales", se remarcó.