Antes de la pandemia la cantidad de horas frente a las pantallas ya empezaba a preocupar a los dermatólogos. Ahora, con el exponencial incremento de los tiempos ante los celulares y computadoras, en los consultorios se ven cada vez más casos de personas angustiadas porque tienen más arrugas y manchas en el rostro. ¿Puede la luz de las pantallas ser nociva para el piel? ¿Hay que protegernos de ella aún si no salimos de casa?

La respuesta de los dermatólogos consultados es que sí. La luz que desprenden los dispositivos electrónicos, aunque no es tan peligrosa para nuestra piel como la luz que desprende el sol, ya existen varios estudios clínicos que demuestran que una exposición prolongada a la Luz Azul también produce daños en nuestra piel, sobre todo manchas oscuras.

Pasamos muchas horas frente a la computadora, también mirando la tele y otras tantas con el celular frente a la cara. El contacto con las pantallas es de 10 horas o más. Y los efectos de esto se ven cada vez más en el consultorio, sostiene la dermatóloga Silvana Depetris.

Antes que nada la especialista define de qué se trata la luz azul, que es la que emiten los dispositivos. “Hay dos tipos de luz azul, la luz azul turquesa y la luz azul violeta. La primera de ellas es utilizada con láser para beneficios para la salud y para el cuerpo; por ejemplo, para tratar la manchas de la piel y mejorar la apariencia de esta”, detalla. “En cambio, la luz azul violeta es la que está presente en los dispositivos electrónicos. Esta es una luz que principalmente daña los ojos y la piel”, remarcó la experta.

Los efectos dependen de las condiciones de exposición: la intensidad, la duración y la periodicidad. “En los casos de personas que permanecen un tiempo prolongado expuestas a la luz azul violeta, esta puede generar efecto en nuestra salud. El mayor impacto lo sufre la visión, es lo qeu se conoce como fatiga visual o síndrome visual informático: causa ojos rojos y dolor de cabeza. Afecta a una de cada siete personas según las estadísticas”, remarcó.

En relación a la piel, según la especialista, los egectos son similares a los que puede producir la luz del sol. Pos eso cada vez más personas que se exponen mucho tiempo sin protección se ven afectadas. No existe conciencia sobre esto. Lo veo en el consultorio. Llegan preocupados porque me dicen que no se exponen al sol sin bloqueados, pero frente a las pantallas no se cuidan”, remarcó.

La luz azul violeta, según explica, tiene múltiples efectos nocivos sobre la piel, pero el más frecuente es la aparición de manchas de difícil tratamiento. ¿Por qué ocurre esto? La piel ante la exposición continua de luz estimula la acción de los melanocitos, que son los que aumentan el pigmento de la piel. Al incrmentarse la cantidad de melaninaprovoca la aparición de manchas o la hiperpigmentación, explica.

Otros efectos tienen que ver con la pérdida de elasticidad y los signos de envejecimiento prematuro. El hecho de que uno este muchas horas irritación reacciones en pieles sensiles incluso erupciones

Diferencias

la doctora Graciela Adriana Arangio, de la Asociación de Dermatología de Tucumán, asegura que en la actualidad se han profundizado las investigaciones para saber bien cual el papel de la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos. Se sabe que afecta el colágeno y que Penetran profundamente en la piel y dañan todas las capas que la conforman, acelerando la generación de radicales libres, que son los que causan el envejecimiento prematuro de la piel.

Mientras que los rayos del sol pueden resultar más dañinos para personas con pieles claras, Arangio remarca que la luz azul de las pantallas afecta más a queines tienen pieles oscuras. Sin embargo, precisa, cualquiera puede sufrir los efectos dañinos de la luz azul, principalmente terminar con manchas de muy difícil tratamiento.

Qué hacer

Depetris aconseja que debemos usar protector solar siempre. Porque hoy la gente se mancha más adentro de su casa que afuera. “Cada vez hay más opciones para protegerse de los efectos nocivos de la luz azul que emiten las pantallas. Cuidarse es esencial. Yo recomiendo una protección de 100 para colocar en el rostro. Lo otro es mantener distancia prudente de las pantallas. No estar a menos de 40 centímetros de la pantalla”, especifica.

Colocarse a 65 centímetros es lo ideal y que la pantalla tenga una ligera inclinación, que no esté recta directa hacia el rostro, aconseja. Y que nunca el espacio donde usamos muchas horas las pantallas esté a oscuras porque en estos casos solemos agregarle un brillo extra a los dispositivos.

El descanso cada una hora frente a una pantalla también es esencial, recalca. “Las células de la piel nacen en la dermis, donde están los melanocitos, que son precisamente los que este tipo de luz azul dañan. Luego suben a la superficie y por eso vemos el daño. Si no usamos protección solar y si no restringimos la cantidad de tiempo, podemos observar cada vez más quemaduras. Hay personas que pasan más de nueve horas frente a las pantallas y llegan al consultorio con lesiones de tipo quemaduras, con ardor y picazón”, cuenta. En el caso de las manchas, se realizan tratamientos despigmentantes. También se usan cremas antibióticas reparadoras para pieles dañadas.

Arangio coincide con Depetris en la necesidad de que las personas tomen descanso de las pantallas y usen protector. “Hay protectores adecuados para contrarrestar los efectos de la luz azul, que contienen minerales y óxido de hierro. También se recomiendan los que tienen color. Hay pantallas solares que incluyen en sus fórmulas filtros para las luces azules”, destaca.

Limitar la exposición a las pantallas o utilizar el modo nocturno en la pantalla del móvil es otro punto esencial para evitar los daños en la piel del rostro. Vale la pena recordar que al momento del descanso, por la noche, lo saludable es mantener alejado el celular y reducir al máximo el uso de pantallas.

A tener en cuenta: los síntomas más visibles del envejecimiento digital

- Pérdida de firmeza y elasticidad de la piel por la disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

- Deterioro de las membranas celulares.

- Aparición de manchas por la sobreproducción de melanina que propicia la luz emitida por las pantallas de los celulares.

- Deshidratación y flacidez en la piel del rostro que causan las ondas electromagnéticas generadas por las computadoras.

- Alteraciones en el ADN de las células de la piel que puedan conducir a la muerte de estas.

Consejos para no dañar la piel

- La medida fundamental es incorporar a la rutina diaria un producto específico para la protección de la luz azul. Estos cosméticos cuentan también con vitaminas que  favorecen la elasticidad, previenen el envejecimiento y tienen acción antioxidante.

- Evitar el uso de dispositivos durante la noche e hidratar intensamente la piel.

- Respecto a los tratamientos en gabinete, los distintos tipos de peelings son fundamentales para borrar las manchas y recuperar la luminosidad

Ojo con las uñas: consejos para evitar que se lastimen

En los últimos años la manicura ha experimentado un boom, con el auge de las modalidades semipermanentes, que tienen una duración mayor, y en cuya aplicación se utilizan máquinas de secado.

Esta moda también ha elevado el número de consultas entre los especialistas.

“Una consulta cada vez más frecuente en la actualidad son las dermatitis alrededor de las uñas. En general, son personas que se hacen manicura semipermanente, sin descanso. Por los productos químicos que se usan en los esmaltes para esta técnica, estamos viendo eccemas o úlceras, las uñas que se empiezan a desprender de los costados, engrosamiento de la piel debajo de la uña y hasta hemorragias. Creo que es necesario concientizar a las personas sobre la importancia de consultar con un médico cuando vemos lesiones en la zona de las uñas, sobre todo las manicuras que son las que observan estos síntomas y muchas veces minimizan lo que ocurre”, sostuvo la dermatóloga Silvana Depetris. Además, un efecto colateral del uso continuado de manicuras es que puede enmascarar enfermedades de las uñas que no veremos al estar cubiertas por el esmalte.

“Muchas veces hay personas que piensan que tienen un hongo debajo de la uña, pero es una lesión”, aclaró. No hay que asustarse; sí buscar ayuda, añadió.

Como cada vez son menos las personas dispuestas a renunciar al ‘nail art’ o a prescindir del color semipermanente en las uñas, la profesional da algunos consejos y advierte que es necesario darles un plus de cuidado a las uñas. “Es bueno colocarse un protector solar media hora antes de ir a la sesión de manicuría para reducir el daño de la luz violeta que tienen las cámaras.  Las que saquen el esmalte viejo deben utilizar una crema con corticoides que permite eliminar el efecto del químico; de ahí colocar protector solar  y recién hacer de nuevo las uñas”, sostuvo. También recomendó darle un descanso a las uñas; durante tres meses en un año, por ejemplo.

“Es algo serio; recientemente en un congreso de dermatólogos al que asistí en Brasil se presentaron casos de cáncer de uña. Si bien no es algo que se ve frecuentemente, puede ocurrir”, advirtió.