ATLANTA, Estados Unidos.- El ex presidente Donald Trump regresó a la red social X, antes conocida como Twitter, con un post en el que mostraba la foto de su ficha policial en la cárcel del condado de Fulton, en Georgia.
El ex presidente y 18 colaboradores -entre ellos su ex asesor legal Rudolph Giuliani y su ex jefe de gabinete Mark Meadows- fueron acusados por un gran jurado de Atlanta por haber orquestado una “empresa criminal” para revertir los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia.
Trump se entregó el jueves a la noche, en una cárcel de Georgia. Todo el trámite duró unos 20 minutos: le tomaron las huellas dactilares, le sacaron la foto para el expediente y le asignaron el número de presidiario PO1135809. Por un acuerdo que negociado por sus abogados, pagó 200.000 dólares de fianza y quedó libre.
El ex presidente está acusado de intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020. Es su cuarto procesamiento en lo que va del año, y el más grave.
Con su post, un llamamiento a las donaciones, Trump recuperó el acceso directo al público en la plataforma que le vetó tras el ataque del 6 de enero de 2021 al Congreso por parte de sus partidarios.
El 19 de noviembre, la aplicación con sede en San Francisco dio marcha atrás en su postura bajo el mandato del multimillonario Elon Musk, el autoproclamado “absolutista de la libertad de expresión” que compró Twitter el 2 de octubre.
Trump, que tenía más de 88 millones de seguidores cuando Twitter lo vetó, publicó el jueves a última hora una foto de la ficha policial con las palabras: “¡INTERFERENCIA ELECTORAL! NUNCA SE RINDAN”
Twitter suspendió permanentemente la cuenta de Trump en enero de 2021, alegando el riesgo de que siguiera incitando a la violencia tras el asalto al Capitolio de Estados Unidos.
El ex mandatario utilizó Twitter y otras plataformas de medios sociales para afirmar que su derrota en las elecciones de 2020 se debió a un fraude electoral generalizado y para compartir otras teorías conspirativas. El 15 de noviembre, Trump lanzó su candidatura para recuperar la Casa Blanca en 2024 y ahora es el favorito en la interna para representar al Partido Republicano.