Tres generaciones han crecido -y lo siguen haciendo- con las canciones de los uruguayos del Cuarteto de Nos. Su presencia en el país es una constante casi desde su nacimiento, hace cuatro décadas, y ahora retornan a Tucumán con su último disco, “Lámina Once”, de carácter conceptual y nacimiento agitado, según le confiesa a LA GACETA el vocero del grupo, Roberto Musso.

La función será a las 21 en el club Floresta (avenida Colón 450) y junto a Musso estarán, obviamente, Santiago Tavella, Álvaro Pintos, Gustavo Antuña y Santiago Marrero. “Es increíble la conexión que están desarrollando los más jóvenes con nuestras letras, que decodifican por su canal emocional. Algunas tocasn temas flosóficos y psicológicos y se corean con una energía increíble, nos llena de orgullo y de responsabilidad en la creación de las canciones, porque en este momento se amplifican mucho más que antes. Algunos nos dicen que les cambiaron la vida, los sacaron de una depresión, ayudaron a un amigo, se tatuaron frases en el cuerpo... Es muy lindo todo eso”, afirma Musso.

- ¿En que consiste el disco

- Tiene de particular que son canciones compuestas en plena pandemia, una marca que llevarán toda la vida, de un momento súper especial para todos como humanidad, como personas y como artistas y compositores. Tiene un montón de temas que fueron tratadas quizás en canciones anteriores, pero que nos explotaron en la cara en ese momento y nos permitieron escribir canciones desde un ángulo distinto.

- ¿Cómo fue la construcción de este material?

- Todo surgió sobre la base de temas a flor de piel en lo pandémico, aunque trascienden a ese momento específico. Se habla de la lucha de poder, de la exarcerbación de las teorías conspiratorias, la búsqueda de culpables, la soledad, la salud mental y cómo estaba afectando el encierro a los jóvenes y a los veteranos, sobre todos. De ahí se fue construyendo a nivel lírico lo que tiene de conceptual el álbum.

- A un año de su lanzamiento, ¿cómo responde del público?

- Es increíble desde el primer momento, la gente incorporó los temas rápidamente como clásicos. Uno a veces tiene dudas acerca de cómo será su recepción y su incorporación al repertorio, junto a las otras que ya tuvieron su recorrido y su éxito y que la gente quiere escuchar. Fueron aceptadas muy pronto, y le dieron frescura y una renovación interesante al show, en su nivel multidimensional tanto en letra como en género. Estamos viviendo el mejor momento de la carrera del Cuarteto en cuanto a convocatoria, y “Lámina Once” ayudó muchísimo al crecimiento.

- ¿Jugaron más con lo urbano que en otras producciones?

- En los arreglos musicales no, siempre fusionamos con otros géneros más allá del rock cuando la canción lo amerita. Es un disco más rockero que los anteriores porque hay más guitarra.

- En las letras van del dios al sueño al psicoanálisis, pasando por Frankenstein...

- El paralelismo que se hace en el disco es con el test de Rorschach, el de las 10 láminas con manchas de tinta asimétrica, en las cuales uno tenía que decir qué venía y así te catalogaban en una determinada patología. Nos pareció interesante el contrato entre cómo estamos como sociedad y la necesidad de clasificarnos en algún casillero o presionados para ser parte de algo, con blancos y negros y cada vez menos grises. El personaje más emblemático del disco es precisamente el del tema “Rorschach”, que ve la vida desde afuera como otros. Aclara que sólo ve que son manchas, y no lo que cada uno quiere escuchar. Es el leit motiv y la estética de arte. Cuando hablamos de una “Lámina Once”, la cual no existe, nos referimos al derecho de cada uno de ver sólo manchas sin significado.

- ¿Asumen el rótulo de ser la banda uruguaya más argentina?

- No lo había escuchado (ríe), lo cierto que sentimos es que al no usar ritmos propiamente uruguayos en canciones, puede ser que nos digan que no somos tan uruguayos como otras. Ahora, al recorrer toda América Latina y España, es muy común ser considerada tanto una banda extranjera como local en cada país. Nos gusta recorrer ciudades donde, a veces, ni siquiera los músicos nacionales van. Está buenísimo.

- En estos más de 40 años, ¿qué cambios de fondo han sentido atravesarlos?

- Muchas cosas y siempre para bien. Estamos con el mejor show, en lo artístico, profesional y técnico como nunca, con reconocimientos, premios y público. Es algo que no es común para una banda de dilatada trayectoria y sobre todo que conozcan nuestra propuesta gente mucho más joven, adolescentes y menos que nos descubre por nuestras últimas producciones. Es muy interesante y hace que el proyecto lata con mucha energía y presente.