En una entrevista en el programa "Panorama Tucumano", el especialista en Economía, Gustavo Wallberg, ofreció un análisis crítico del actual escenario económico que enfrenta la Argentina. Wallberg subrayó la necesidad imperante de un plan integral que transforme la economía nacional, aunque advirtió que no existe una solución rápida para la situación en curso.

El experto hizo una comparación inusual pero gráfica sobre la inflación: "Es como la pasta dentífrica, es muy fácil sacarla del pomo, pero es extremadamente difícil volverla a poner". Wallberg señaló que las medidas rápidas para frenar la inflación son costosas, como eliminar los aranceles al comercio exterior, una acción que podría tener efectos instantáneos, pero con consecuencias considerables.

"La inflación puede disminuir, pero en este proceso, se ven afectados los comercios e industrias", expresó Wallberg, resaltando que la solución a largo plazo no es sencilla. Sostuvo que la clave radica en la creación de un plan económico global que implique sacrificios y cambios profundos en diversas áreas. En ese sentido, mencionó que las tarifas de los servicios públicos deben seguir incrementándose, ya que los subsidios mediante emisión monetaria generan inflación.

En cuanto a la percepción sobre los derechos y beneficios en Argentina, Wallberg opinó que algunas concepciones distorsionadas necesitan revisión. "Se cree que muchas cosas son derechos cuando no lo son. El gas no necesariamente debe ser barato", afirmó. Abordó también la problemática de las leyes laborales, señalando que los sindicatos, a menudo, no actúan en beneficio de los trabajadores y mencionó que un elevado porcentaje (40%) de trabajadores se encuentra en la economía informal.

Wallberg lanzó una crítica a la burocracia sindical, acusando que hay líderes sindicales enriqueciéndose mientras sus trabajadores enfrentan la pobreza. "La situación es paradójica; los sindicalistas se comportan como neoliberales", recalcó.

El especialista abordó la problemática de la emisión de dinero, destacando que recién para julio del próximo año se observaría un impacto perceptible tras la cesación de la emisión monetaria. En cuanto a Aerolíneas Argentinas, Wallberg cuestionó su viabilidad económica, planteando la posibilidad de privatizarla o eliminarla.

Respecto al futuro, Wallberg mencionó que se esperan mejores resultados en el segundo semestre, haciendo una comparación con la promesa incumplida del "segundo semestre" del gobierno de Mauricio Macri. No obstante, criticó las decisiones de devaluación realizadas por el gobierno actual, argumentando que su momento y enfoque no fueron los adecuados.

En relación a los acuerdos de precios, Wallberg fue escéptico, sosteniendo que los mismos carecen de eficacia real.

Por otra parte, a pesar de reconocer la elevada inflación actual, el economista minimizó el riesgo de hiperinflación, argumentando que la gente aún sigue utilizando la moneda en circulación.

En resumen, Gustavo Wallberg dejó en claro que la economía argentina enfrenta múltiples desafíos que requieren soluciones estructurales y duraderas, descartando la posibilidad de soluciones rápidas o simples. Para lograr un cambio real, enfatizó la necesidad de un plan económico integral que aborde las diversas áreas problemáticas.