La presentación de “Nostalgias del Imbat” constituye uno de los acontecimientos literarios del año, tal el privilegiado lugar que ocupan Denise León y su poesía, en Tucumán y fronteras afuera. La editorial universitaria (Edunt) reunió la obra de León en un volumen completísimo, pensado para disfrutarlo despacio, desde la cadencia y la profundidad que los poemas proponen.

* * *

“La poesía me ha dado entusiasmo y emoción. Ya sabemos que la felicidad dura bastante poco y es esquiva; en cambio, como decía la pintora Giorgia O’ Keefe, el entusiasmo dura más. Hay que entusiasmarse con algo. La poesía, y no sólo la poesía sino todos los libros que he leído -los permitidos y los prohibidos-, las telenovelas, las películas clase menos que Z, los documentales sobre la vida salvaje que mi hermano me obligaba a mirar, en fin, todos esos materiales me han acompañado, me han hecho algún gesto, me han conmovido”.

* * *

Salvador Biedma y Arantxa Laise asumieron la misión de cuidar “Nostalgias del Imbat”. El libro reúne los poemarios que León viene publicando desde 2008 y agrega uno inédito: “De muerte ke no manke”. Se aprecian el trabajo de curación del material y el delicado empleo del color, un recurso minimalista y de buen gusto. En el capítulo final (Materiales dispersos) León les abre a los lectores la puerta de su intimidad. Además de algunos poemas no reunidos en libro, muestra cómo funciona su proceso de escritura -manuscritos incluidos- y expone la caligrafía en solitreo, que es uno de los sistemas de escritura para el idioma ladino. Porque en la obra de León, fruto de la tradición familiar que aflora a cada paso en “Nostalgias del Imbat”, conviven el castellano y el lenguaje judeoespañol.

* * *

Las mujeres cargamos cosas.

Las bolsas,

el nudo

de las medias impares,

la jaula del verano,

los restos cansados

del mundo.

Cargamos

las cabezas sudorosas

y cierto registro artesanal

del tiempo:

he salido

he soñado

he corrido

tras el aire áspero y caliente

de los viernes,

tras el cielo de las bendiciones

y las preguntas

que se abren

cuando nos cubrimos

los ojos con los dedos.

* * *

En el estudio preliminar, Adriana Kanzepolsky habla del tono melancólico y de la voz baja con la que discurren los poemas de León. Ese prólogo es una buena hoja de ruta para adentrarse en los temas, los tonos, las fuentes y las formas que los poemarios van adoptando a medida que pasan los años. Kanzepolsky llega a Tucumán para participar en la presentación del libro, tarea que compartirá con Salvador Biedma. Ambos dialogarán con la autora durante el acto programado mañana a las 19 en el auditorio de la Federación Económica (San Martín 427). Asistirán también la vicerrectora de la UNT, Mercedes Leal, y la directora de Edunt, Soledad Martínez Zuccardi. No faltará la presencia sefaradí, cuya cultura impregna el devenir de León desde niña, en este caso con música -a cargo de Pablo Santi- y de algunas exquisiteceses de esa gastronomía.

* * *

“No sé si apunto a algún lugar. Lo que yo quisiera es que mis lectores se emocionen. Que puedan mirar lo que el poema está mirando y asentir con la cabeza, o sentir que se les pone la piel de gallina o que se les anudan las tripas. Que es lo que me pasa a mí cuando leo un poema o descubro la voz de una poeta o de un poeta de los que ya no voy a olvidarme nunca”.