Anoche se encontró un cuerpo que sería de Lautaro Alexander Ostriz (24 años), el joven de Estación Aráoz que estaba desaparecido desde el 10 de agosto. La policía concretó el hallazgo durante un rastrillaje en una finca de la zona este de la provincia. También se informó que hay una persona detenida, que habría sido la que informó que habían asesinado a Ostriz.
“Ese día Lautaro se fue como a las 19 a la casa de un vecino y de ahí lo pasaron a buscar en un auto su amigo, Mauricio Brandán, y su padre. Ellos nos contaron que lo llevaron hasta una garita en la entrada del pueblo. Lautaro les había dicho que debía esperar ahí porque venía una persona para traerle un dinero. No era una zona desolada, lo dejaron en la primera cuadra del pueblo”, aclaró Emilia Aguirre, tía del joven desaparecido. Brandán fue el primero en alertar a la familia de Ostriz, porque, a pocos minutos de dejarlo, recibió un mensaje de Lautaro pidiéndole ayuda.
El joven prestaba dinero (en pocas cantidades, según su familia) y además realizaba trámites para un amigo suyo apodado “Peco”. Ese día, según averiguaron los allegados de la víctima, Ostriz iba a retirar $ 7 millones que serían de “Peco”.
Los familiares estaban seguros de que Ostriz no se había ido por voluntad propia porque no había llevado un bolso ni otras pertenencias.
Días después recibieron amenazas por parte de personas que los llamaron desde un número de teléfono de Catamarca. Aparentemente se trataba de estafadores, que les pedían $3 millones para liberar al chico, pero evidenciaron la trampa al describir erróneamente a la víctima. “Una persona se contactó con mi hermana Karina, le escribió desde un número de Catamarca diciéndonos que tenía secuestrado a mi sobrino. Nos pedía $ 3 millones para liberarlo. Le pedimos una descripción de Lautaro y esta persona nos dijo que tenía dos tatuajes... claramente no era él”, explicó la tía.
Habiendo descubierto la farsa, la familia de Ostriz siguió el consejo de los investigadores y no respondió a la extorsión, lo que derivó en que los delincuentes los presionaran con amenazas para ver si podían conseguir su objetivo. “Nos llegó después otro mensaje diciendo: ‘bueno, si no querés pagar...’ acompañado por un emoji de una pistolita y un cajón”, completó Aguirre.
“Hicimos un corte frente a la comisaría el sábado (12 de agosto) y quemamos gomas. No puede ser que desapareció un chico, hay un montón de pistas y todavía no sepamos nada”, se lamentó Jorge Anís, amigo de la familia de Ostriz. La tía del joven consideró que además se demoró el inicio de la investigación debido a las elecciones que se desarrollaron ese domingo. “Recién el lunes comenzaron a buscar cámaras de seguridad, esperaron al martes para iniciar rastrillajes”, indicó. De hecho, ese lunes llegó el legajo a la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de Mariana Rivadeneira. Entones la fiscala solicitó las primeras medidas. Los rastrillajes habían comenzado el lunes 14 en un canal cercano a Estación Aráoz.
La familia de Ostriz insiste en que se investigue a “Peco”.