El resultado de las PASO y el triunfo obtenido por Javier Milei en las urnas dejó un claro mensaje que todavía no termina de ser digerido por la dirigencia política tradicional. En un contexto de radicalización, el referente de La Libertad Avanza (LLA) parece haber sido el que mejor entendió el escenario. Escenario que también dejó en jaque al juego de enroques que venían desarrollando las principales coaliciones políticas como Juntos por el Cambio (JxC) y Unión por la Patria (UP).

Mientras Milei reestructura su estrategia de cara a octubre, en el peronismo se muestran optimista y confían salir del tercer lugar en la elección general. Además, aseguran que JxC fue el espacio más perjudicado en los últimos comicios. Por su parte, JxC se resguarda en un mensaje de unidad para salir a la búsqueda de votos y disputarle el electorado opositor al espacio libertario.

En relación a lo que reflejaron las urnas, el analista político Carlos Germano aseguró que el escenario de cuatro cuartos quedó más que ejemplificado. Más allá de los votos conseguidos por LLA, JxC y UP, la participación electoral fue del 69%, lo que evidenció que un 31% del electorado no se expresó en el cuarto oscuro. Ese porcentaje es superior al 30,04% conquistado por Javier Milei con 7.116.352 votos escrutados en el recuento provisorio.

“En las PASO quedó cristalizado un voto psicológico donde Milei demostró que pudo empatizar con la fatiga, el enojo y la falta de previsibilidad de distintos sectores, pero sobre todo los jóvenes, para proyectar un futuro. Y con la palabra ‘casta’ logró resumir el ellos y el nosotros. Su otro éxito estuvo en el concepto de ‘dolarización’ porque entró con fuerza en la cabeza del elector”, manifestó el analista en diálogo con LA GACETA.

Además de asegurar que los tres espacios más votados todavía tienen posibilidades de crecer electoralmente en la contienda de octubre, Germano hizo especial énfasis en la estrategia que tuvo la candidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich, al momento de presentarse como la dirigente más votada del espacio ante sus seguidores. “Con su discurso fue la que mejor interpretó lo sucedido porque buscó mayor homogeneidad y unidad. No fue casual la presentación que hizo de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales ni mucho menos del reconocimiento que tuvo para con Mauricio Macri”, consideró.

El consultor agregó también que el resultado obtenido por el peronismo conlleva una “gravedad alarmante” porque Sergio Massa repitió la performance que obtuvo en 2015, cuando enfrentó al kirchnerismo, pero ahora con más recursos y el apoyo de este mismo sector político.

A raíz de lo que fue la elección mayoritaria de los votantes, Germano consideró que el triunfo libertario expone cierto corrimiento del debate público a ideas de centro derecha o derecha, pero remarca que todo esto fruto de un abandono, por parte de los espacios históricos, a los reclamos y necesidades cotidianas de la gente.

Desdoblamiento: efectos

Para entender lo acontecido el domingo, la politóloga Luciana Modica aseguró que vale la pena analizar tres aspectos que pueden resultar claves. El primero fue el impacto que causó el desdoblamiento de las elecciones provinciales porque en un escenario de elecciones en simultáneo los partidos tradicionales hubieron alcanzado un mayor poder de tracción.

De hecho, en los distritos donde se elegían gobernantes locales el triunfo quedó en manos de UP (Buenos Aires y Catamarca) y JxC (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Cruz). Lo segundo se vincula a que en una lógica nacional, no asociada a las lógicas provinciales de poder, hace posible que el discurso de un dirigente outsider se posicione en cualquier punto del país como una discusión nacional, cuando en realidad no es una discusión de ese tipo. Y la tercera arista se vincula a las elecciones de Bullrich y Milei las cuales marcan un “rechazo al oficialismo”.

“Además, en la diferenciación entre ambos, por un lado tenés a uno que dice ‘el Estado no funciona, es ineficiente y es mejor la inexistencia del Estado, sacarlo del juego’ y en base a esta simbología de la libertad, creer que los actores son individuales y que actúan entonces maximizando utilidades y ganancias. Y por otro lado un cambio que busca en realidad un Estado más totalitario, no necesariamente es el discurso de libertad, sino de mayor seguridad, y eso implica mayor uso de las fuerzas del Estado, mayor capacidad de coerción también desde el Estado. Estos dos espacios son resultado de que la política y el Estado no supieron dar respuestas en estos años, y también de la incorporación de una generación que empieza a votar y que no vio soluciones de la política”, puntualizó.

Sobre las posibilidades que tienen los candidatos de sumar mayores adhesiones en octubre, la licenciada en Ciencia Política aseguró hay posibilidades que los 10 millones de argentinos y argentinas que no se acercaron a las urnas en las PASO si lo hagan en la contienda general. “Esas personas están desinteresadas por la política y puede ser que una parte se hagan presentes en octubre para expresarse en contra de Milei pero también está la posibilidad que refuercen el mensaje del espacio libertario como representante del hartazgo. Eso dependerá también de la estabilidad o no del país hasta octubre”, concluyó.