No importa que ellos no recen. Seguramente Dios lo tiene presente, como a todas sus criaturas. Y para sus dueños, más que una mascota son un miembro de la familia.
Ayer, Día de San Roque, el santo defensor de los perros -y por extensión de las mascotas- la parroquia ubicada en avenida Avellaneda y Haití se llenó de fieles que concurrieron con sus mascotas para hacerlas bendecir.
Se oficiaron varias misas durante la jornada y por la tarde se llevó a cabo la tradicional procesión por las calles del barrio.
San Roque también es patrono de los enfermos y de los peregrinos y la devoción por el santo se acrecienta cada año en Tucumán.
MULTITUD. Cientos de fieles acompañaron la imagen de San Roque durante la tradicional procesión por las calles del barrio. La Gaceta / fotos de Juan Pablo Sánchez Noli - Tere Pasquero
AMOR INCONDICIONAL. Un “salchicha” lame a su dueña, que lleva puesta la capa de San Roque, durante la procesión.
MUESTRA DE FERVOR. Una devota participó vistiendo la túnica y capa del santo. Además, lleva una imagen de San Roque en las manos.
VESTIDO PARA LA OCASIÓN. No fue el único. Muchos perritos lucieron ayer la capa de San Roque para recibir las bendiciones.
FELINOS TAMBIÉN. Muchos fieles llevaron sus gatitos para que sean bendecidos. No hay exclusividad para los perritos de parte del santo.
UN HÁBITO QUE GANA ADEPTOS. Todos los años las mascotas desfilan ante el templo para ser bendecidas por los sacerdotes de la parroquia de San Roque.