Un inmenso apagón dejó a oscuras este martes a numerosas ciudades en todo Brasil durante casi seis horas. La administración de Lula Da Silva anunció que pedirá a la Policía Federal que investigue este hecho.
La interrupción del servicio eléctrico empezó a las 8.30, aunque ya a las nueve empezó a normalizarse la situación y cerca del mediodía ya se había recuperado la energía en el sur, sureste y centro-oeste del país.
“Estoy absolutamente convencido de que el Operador Nacional del Sistema (ONS) no puede decir todavía si estos hechos fueron eminentemente técnicos, o si también hubo error humano o incluso dolo”, afirmó el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
El funcionario explicó que el sector es “altamente estratégico, sensible y fundamental” y reveló que el Ejecutivo solo tiene información de una sobrecarga en una línea de transmisión de energía en Ceará, lo que provocó el colapso del sistema en las regiones Norte y Nordeste.
Cuando esto ocurrió, el ONS moduló la carga que estaba siendo enviada al Sur, Sudeste y Centro-Oeste, como una forma de protección, lo que provocó que la energía se redujera en estas regiones. Hubo al menos 16.000 megavatios (MW) de cortes de energía.
Antes de la conferencia, Silveira había informado que el sistema nacional de energía “fue restablecido a las 14.30, faltando ajustes puntuales que tienen que realizar las empresas distribuidoras en algunas ciudades".