ESPIRITUALIDAD

¡VACA SAGRADA!

SARAH MACDONALD  (Tushita – Barcelona)

La India, la “Patria Espiritual” como la llamó Victoria Ocampo, ha convocado el interés de grandes escritores y maestros espirituales indios y de casi todos los países del mundo. Entre los primeros, uno de los testimonios más prestigiosos y novelescos es la célebre Autobiografía de un Yogui, de Paramahansa Yogananda. Entre los extranjeros y en tiempos recientes cobraron singular notoriedad: El olor de la India de Pier Paolo Pasolini; Nocturno hindú, la novela de Antonio Tabbucchi, y esos extraordinarios retratos y reflexiones que son La India sagrada, de Paul Brunton, y La India, de Mircea Eliade.

En nuestro país Mamá India, de Soledad Urquía, una suerte de diario meditativo, transcurrido en Tiruvannamalai, junto a la colina sagrada de Ramana Maharshi, refleja el sentimiento de muchos buscadores occidentales. Hoy son miles los devotos de maestros orientales modernos y contemporáneos, como Ramana Maharshi, Aurobindo, Sai Baba, Jidu Krishnamurti, Alan Watts, Adyashanti, Amma, Rupert Spira, Eric Baret y Eckhart Tolle, por nombrar algunos. Es también el caso del libro que nos ocupa, ¡Vaca sagrada!, de Sarah Macdonald, una escritora australiana, colaboradora radial de ABC Radio News, cuyo testimonio convocó el entusiasmo en varios países del mundo.

Macdonald se expresa en un lenguaje casi provocativo, y con desparpajo.

En su visita al Amritapuri, el ashram de Amma, la santa de los abrazos, en Kerala, da cuenta de ese estilo desinhibido y medio irónico que trasunta hasta en el título: “Estoy en el regazo de la Santa Madre. Antes de acurrucarme en su sobaco sudado, vislumbro rápidamente un cuerpo rechoncho y bajito envuelto en algodón blanco, una cara dulce y redonda con unos dientes un poco salidos y el destello de un pendiente en la nariz sobre una piel oscura. Se parece a mi cocinera Rachel. Amma me pone una mano en el hombro, otra detrás del cuello y me balbucea en la oreja:

-lovelovelovelovelovelove…

Siento un beso en la mejilla, un suave apretujón de manos y noto cómo me estiran, me arrancan y me sacan del escenario. Todo el encuentro ha durado cinco segundos. “¿No es maravillosa?”, me pregunta la mujer que tengo detrás con una mirada fanática. Casi rompo a llorar de la decepción. No he sentido nada”.

Sin embargo, este libro, aún para los que amamos a la India, no deja de ser la expresión de una búsqueda genuina, por momentos contradictoria, y un extraordinario viaje de autodescubrimiento.

¡Vaca sagrada! se convierte, con el correr de las páginas, en una vertiginosa aventura de retiros espirituales y nirvanas, en la que sólo una auténtica “seeker” es capaz de embarcarse con singular vehemencia. Y que finalmente termina llevándola a vivir una experiencia profunda que no dejará de reconocer.

© LA GACETA

FERNANDO SÁNCHEZ SORONDO.