Los indicadores más relevantes en la “economía del metro cuadrado” de los argentinos pasan por la inflación y los salarios reales. En términos de nominalidad, se ve un salto de casi 64 puntos porcentuales interanuales con respecto a la elección de 2019, marcando una aceleración sin precedentes en lo que va de este siglo, indica GMA Capital. 

Así, se llegó al 115,6% anual, y por fundamentos fiscales y monetarios, no hay razones para esperar una moderación, indica la consultora. “Si bien las paritarias son un mecanismo para no perderle pisada a la inflación, el sector privado difícilmente pueda pagar mayores salarios reales, o incluso mantenerlos, sin crecimiento económico, ni inversión, ni capacidad para proyectar con una inflación anual de tres dígitos”, puntualiza.

Tomando el último dato de salarios de mayo y comparándolo contra diciembre de 2019, se ve que el nivel general perdió un 5,3% de capacidad de compra. Asimismo, los ingresos evaluados en moneda dura exhiben una pérdida de valor aún más pronunciada. Con datos de junio, el salario privado registrado alcanza apenas los U$S 587 si tomamos el tipo de cambio “contado con liqui”. Se trata de una cifra real tan golpeada como la de hace 18 años, expresa GMA.