Desde su hogar folclórico, La Vero Paz partió con nuevos rumbos en la valija cancionera que la llevaron a España hace ya ocho años. Cada regreso a su provincia la pone sobre los escenarios, pero esta vez con un regalo especial para los oídos: su nuevo álbum “Antorcha”, que presentará en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), a las 21.30. La acompañarán Juliana Isas, Nacho Luna y Melli Palacios, y Timna Comedi se sumará como invitada.
“La banda sonora de mi vida ha estado siempre colmada de guitarras, bombos legüeros y voces por docena cantando al unísono. Este disco se trata de un proceso íntimo de individuación y búsqueda de mi poder personal a partir del cierre de varias experiencias amorosas no muy afortunadas. Muchas veces me ha quedado más cómodo ser dirigida que tomar mis propias decisiones”, le dice como anticipo a LA GACETA.
- ¿Qué significa “Antorcha” en tu actual momento?
- Haber terminado de concretar este proyecto implica muchísimo. Es el resultado de tres años de trabajo, hay mucho de mí que está puesto en este disco, desde los procesos más íntimos que inspiraron las canciones hasta lo concreto de embarcarme en la producción autogestionada. Significa que he sido capaz de proyectar y de concretar, que es algo que me cuesta bastante. En el mundo de las ideas pasan muchas cosas, pero emprender el viaje de llevarlas a cabo es otra cosa, te pone de frente con vos misma y con el tamaño de los desafíos que tenés en la cabeza, frente a una decisión: si estás dispuesta a atravesar el camino de trabajar esas visiones en la vida real, o si preferís quedarte solo con las ideas y los deseos.
- ¿Es un cancionero del desamor o de la reivindicación amorosa?
- Es un cancionero sobre procesos internos que he vivido en los últimos años, sobre mi búsqueda de individuación y de hacerme cargo de mí. Las experiencias de desamor me ayudaron a llegar a ese encuentro conmigo y con mis partes: canto sobre algunos desamores, sobre el enfrentamiento con mi propia mirada y poder interior, y finalmente sobre el deseo de “querer bien” la próxima vez que me toque hacerlo. No quiero dar de baja a la idea del amor romántico o de pareja en mi vida, pero sí quiero encontrar formas más sanas y sinceras de relacionarme, porque el amor nos atraviesa, es una fuerza que de alguna forma tiene un tinte mágico e inesperado que nos mueve, pero que muchas veces no sabemos cómo encauzar de una forma sana y plena para los implicados. Hablo del amor romántico, pero también sobre todas las formas de amor que nos atraviesan; nuestros vínculos nos traen el desafío de tratar de entendernos aunque hablemos idiomas diferentes, ya que cada uno trae su propio trip en el bocho.
- ¿Tu base creativa siempre son las emociones?
- Siempre. Yo canto, escribo y compongo porque es la forma que encontré de transformar lo que siento, de hacer algo concreto con mi sensibilidad. Me pasan cosas y esas cosas me traen palabras y melodías, después incluso colores, vestuarios y puestas en escena. Me gusta pensar que eso que me está pasando a mí (y que muchas veces creo que solo me pasa a mí) pueda resonar con alguien que se sienta parecido. Me gusta la idea de que estas canciones puedan ayudar a que no nos sintamos tan solos con nuestras historias y nuestras emociones. Si puedo acompañar a alguien en la intimidad de sus auriculares y de su corazón, eso ya es un objetivo (enorme) cumplido para mí.
- ¿Qué Vero Paz encontraste al mirarte para adentro?
- Encontré varias Veros a lo largo del proyecto, el proceso de autoconocimiento es satisfactorio e incómodo a partes iguales. Me encontré con partes que no me gustaron tanto, pero que necesité mirar si quiero que las cosas sean diferentes en mi presente, también me encontré con mi poder en potencia, con esa antorcha a la cual por mucho tiempo me mantuve indiferente, con la fuerza interior que todos tenemos, que nos ayuda a salir de situaciones que quizás pensamos que nos iban a superar del todo.
- ¿Cómo hacer para que la “Antorcha” no te queme?
- En mi caso, necesitaba hacerme cargo de esa antorcha, reconocer y encender mi fuego interior, ya que estaba bastante apagado. No he llegado al extremo de sentirme quemada o sobrepasada por esa fuerza; al contrario, mi trabajo es el de mantenerla viva y que no se apague.
- ¿Cómo discurre tu vida en España?
- Me dedico a varios trabajos que tienen que ver con el mundo de la cultura en gestión de proyectos, doy clases de estimulación musical a niños muy chiquitos (entre uno y tres años) y llevo adelante mi proyecto musical. Allí trabajo con artistas de la escena local como Elenitakatá, Aitor Flamingos y Volver al Mar, también he colaborado con músicos de acá que me visitan en Madrid, como Manu Sija y Juliana, que es la productora musical de “Antorcha”.