El año pasado, Roger Federer, el jugador más longevo en llegar a la cima del ranking, se retiró del tenis profesional, deporte al que le dedicó 24 años de su vida. Hoy uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, se refugia en su casa ubicada en Zurich, su tierra natal.
La propiedad valuada en 8 millones de euros- la compró a un millón menos- tiene tantos ventanales que el mundo la llama “casa de cristal”, desde los cuales se puede apreciar una increíble vista al lago homónimo.
El complejo de tres pisos también tiene 500 metros cuadrados divididos en dos departamentos separados para invitados, una de ellas destinada específicamente para el padre del tenista.
En 2014, el tenista poseedor del récord de tener más semanas consecutivas al mando del Ranking con 237 se mudó a la casa en la comuna Wollerau, que se encuentra en el cantón de Schwyz.
La propiedad con pisos de madera tiene una amplia terraza con grandes balcones y barandas de cristal, equipada con varios sillones para disfrutar los días de sol. Además, la vivienda tiene una cúpula de vidrio sobre el espacio habitable.
Entre los amenities que disfruta el ganador de ocho torneos de Wimbledon con su esposa y cuatro hijos, se pueden destacar una pileta, spa, un gimnasio de primera clase y un garage subterráneo.
Qué otras propiedades tiene Roger Federer
El ganador de 20 torneos Grand Slam posee más de una casa en Suiza y otra fuera del país. Además de su residencia familiar, decidió adquirir otra propiedad en el pueblo suizo de Valbella, una zona de esquí y famoso destino para disfrutar de las vacaciones. Allí también cuenta con dos chalets aledaños para que sus padres puedan acompañarlo.
Otros proyectos están en camino, aunque aún en construcción: el extenista es dueño de un terreno de 16.000 metros cuadrados en Rapperswil-Jona y se estima que, una vez terminada, la nueva mansión puede llegar a valer más de 50 millones de euros. Además, mientras decide qué hacer con ella, cuenta con otra parcela en Herrliberg.
Federer no siempre disfruta del invierno suizo y es por ello que en 2012 invirtió en otra propiedad fuera del país, en Dubai. Desde ese entonces puede gozar de un departamento en el famoso rascacielos “Le Reve” (“El sueño” en francés).
A un año de abandonar el tenis definitivamente, está claro que Roger Federer podrá aprovechar su retiro como lo merece, tras atravesar 24 años de competencia en el más alto rendimiento.