El constante y rápido avance de la urbanización en las distintas áreas del piedemonte ha generado severa inquietud en los últimos, años, por las consecuencias indeseadas que pueden tener en lo que hace específicamente a problemas del agua, tanto en carencia de esta como en inundaciones. Así se ha visto en el debate reciente sobre la insuficiencia y los daños que han sufrido los canales Norte, Caínzo-Las Piedras y Sur y ahora se advierte que con el cambio climático es probable que la situación sólo empeore y ponga en riesgo a quienes viven en estos espacios. De hecho, se anuncia incluso que pronto llegarán las tormentas producto de El Niño; con ello, habrá lluvias intensas que repercutirán en el piedemonte.

En este sentido, ha sido importante en la semana que pasó la presentación de la Agenda para el Cambio Climático, hecha por profesionales de la comunidad científica y autoridades de la Municipalidad de Yerba Buena. Se trata de una propuesta con tres focos: 1) manejo de sistemas hídricos, 2) mitigación del efecto isla de calor y 3) prevención de enfermedades tropicales. La idea es desarrollar medidas para mitigar el impacto del calentamiento en el piedemonte. Las estrategias técnicas fueron desarrolladas por profesionales del Conicet y del Instituto de Ecología Regional (IER). “Son tres ejes los que hemos definido como prioritarios, pero no son los únicos. Es necesario plantear soluciones, y estas llevan tiempo. Si queremos disminuir las inundaciones, hay que empezar: con obras hidráulicas, con sistemas de alerta [...] hay que mitigar los calores y prever medidas para las enfermedades tropicales. No podemos evitar todas las consecuencias del cambio climático, pero sí podemos prepararnos, hacer campañas preventivas y disminuir al mínimo las posibilidades”, dijo el director del IES

Muchas de las investigaciones ya están en curso; lo que se hace ahora es empezar a tomar decisiones para los próximos meses, añadió el científico. Se explicó que es altamente probable que se intensifiquen los eventos de lluvia y de sequías extremas y que haya más inundaciones por la urbanización, aun en un escenario climático estable. La posible solución es la de ordenar territorialmente el piedemonte, mejorar la infraestructura hidráulica y crear sistemas de alerta. También, promover la forestación urbana, la forestación en playas de estacionamiento, nuevos parques urbanos y la promoción de arquitectura adaptativa, así como erradicar microbasurales, identificar zonas vulnerables y monitorear vectores.

El intendente de yerba Buena habló de que se podría abordar un nuevo plan estratégico a 50 o 70 años, y a su vez, mantener la limpieza de todos los canales y de los imbornales. Añadió que la reunión de alguna manera” la idea también es abrir la mesa, invitar a otros gobiernos locales”. De hecho, se supone que debería involucrarse a todos los municipios y comunas ubicados en el piedemonte - Por ello esta convocatoria para reunir a los gobernantes municipales de desde Tapia y Tafí Viejo hasta La Cocha, pasando por Yerba Buena, Lules, Famaillá y Concepción. Es importante que se abra el debate y al mismo tiempo que se empiezan a buscar salidas y estrategias conjuntas –muchas tendrán costo millonario, como los canales- vale destacar que se plantea una agenda de trabajo inmediata, que sería positivo seguir con fuerza. “Nosotros, como sociedad, tenemos que acostumbrarnos a que vamos a tener que vivir en una situación más exigida desde el punto de vista climatológico. Es algo que no vamos a poder cambiar; el cambio climático es un hecho”, dijo el director del IES. “En el piedemonte hay una alta concentración de población y de infraestructura. En ese espacio se mueve el eje económico de Tucumán; es el corazón productivo [...] y si no hacemos nada, se van a inundar más frecuentemente las calles, va a haber más colapsos de infraestructura, los daños materiales serán más y además se promueven los vectores. Y todas las soluciones que impulsamos están pensadas en forma global; pueden ser aplicadas en otros municipios”.