Los sondeos previos a las PASO consideran que el mayor riesgo electoral del precandidato de UxP es la doble responsabilidad ser ministro de Economía de un país bloqueado económica y financieramente por el FMI, sin barcos ni aviones, como lo fue aquel del 14 de marzo de 1958. Como responsable del área económica, Massa viene siendo presionado en su gestión mediante un “borrador”, con el cual el FMI lo distrajo durante meses. Sitiado por oscuras maniobras con la divisa norteamericana, presionado por una crisis indeseada, más la inmediatez de las elecciones, el precandidato decidió transitar por la “Ruta de la seda”, (“El FMI como adversario”, LA GACETA, 26/07) para salir del cepo que nos impuso el impagable endeudamiento macrista. El carril elegido por el “mayor” deudor del FMI obligará a reflexionar al “mayor” accionista del órgano crediticio, ante la posibilidad que el resto de los deudores recurran al mismo salvataje, originando un impacto desestabilizador que el poder financiero mundial con sede en Washington tendrá que considerar. Argentina no está en situación de arriesgar que el Directorio a la vuelta de sus vacaciones, influenciado por el 16,6% que significa el poder de decisión de Estados Unidos, la inminencia de las elecciones y la presión sobre las reservas, le impongan rechazar el “borrador”, y dejarnos al borde del default. La decisión del ministro de coordinar el uso de divisas para cumplir con el vencimiento refleja su responsabilidad como funcionario y la confianza que otros estados tienen en el futuro de Argentina, a pesar de la inocultable ausencia del presidente Fernández.
José Emilio Gómez