“Hemos atravesado la mitad del río, las peores tormentas han quedado atrás, ahora avancemos hacia lo que se viene. Algunos piensan que hay que dinamitar todo y volver a empezar, y ya hemos visto las consecuencias del desmantelamiento del aparato productivo”. Daniel Scioli apela a un concepto de su pasado deportivo como múltiple campeón mundial de motonáutica para explicar la realidad y mirar con esperanza lo que se viene, para aludir al rol que está jugando la oposición y para justificar la necesidad de respaldar masivamente la postulación de Sergio Massa para la presidencia.

En diálogo telefónico con LA GACETA, el embajador argentino en Brasil aludió al papel electoral -un tanto distante- que está jugando la vicepresidenta, Cristina Fernández, a la grieta que divide a los argentinos -sobre la cual vaticina su fin- y al ex presidente Mauricio Macri, de quien dijo que a su gestión (2015-2019) la evaluó el pueblo negativamente en las urnas hace cuatro años. “Yo confío en que el pueblo tucumano irá a votar en defensa propia”, señaló al referirse al acompañamiento de la ciudadanía al ministro de Economía en las primarias abiertas del domingo próximo. La charla fue como sigue:

- ¿Por qué la ciudadanía debería ir a votar por Unión por la Patria en las primarias abiertas y en elecciones generales?

- Porque es la expresión que más que defiende el trabajo argentino, a la industria nacional; es la organización política que tiene el compromiso de no sólo mantener los derechos de los trabajadores sino también de ampliarlos, como se demostró en la decisión que se tomó con los cambios introducidos en el impuesto a las ganancias. Por las decisiones que se toman a pesar del ciclo de adversidades que se atravesó como el caso de la sequía, con la prioridad de sostener la actividad económica. En Tucumán, lo ven, las industrias se han vuelto a poner de pie, se ha exportado más, la inversión pública ha ido acompañando a la inversión privada. Y porque Massa es un candidato que demuestra firmeza y un coraje para defender los intereses argentinos. Tiene experiencia y una agenda muy clara para el desarrollo del país en cuanto a lo que se viene en materia energética, en materia de conocimiento, en minería, en agro, turismo...

- ¿Hay que hacer alguna distinción entre la gestión de Alberto Fernández y lo que puede hacer Sergio Massa si es que se resulta electo presidente?

- Massa es Massa. En caso que se le dé el respaldo para ser próximo presidente protagonizará una nueva etapa democrática en el país. Al Gobierno actual le viene tocando una carrera de obstáculos imprevistos, de adversidades, como han sido el impacto de la guerra, de la sequía, la pandemia, y la pesada herencia del Fondo Monetario Internacional. Entonces, acá hay una disyuntiva: o vamos para adelante o vamos para atrás, y atrás ya hemos visto lo que hay.

- Quien rivalizó con usted en la campaña de 2015, Mauricio Macri, dijo que estábamos en presencia del peor gobierno nacional de la historia. ¿Qué piensa de esa aseveración?

- La ciudadanía ya evaluó a su gobierno en 2019, ¿no?, cuando obtuvieron el respaldo Alberto Fernández y Cristina. Ahora comienza una nueva etapa democrática en el país, por eso la participación ciudadana es tan importante en las PASO. Yo confío en que el pueblo tucumano irá a votar en defensa propia por esta gran articulación que se ve actualmente entre la Nación y el Gobierno provincial con Juan Manzur a la cabeza y el que viene, con el gobernador electo (Osvaldo) Jaldo.

- Usted es optimista por naturaleza, pero ¿el oficialismo puede ser optimista con una canasta básica que aumentó un 124%, con un dólar libre a $ 577, con inflación interanual de 115%? Con esos índices económicos tan negativos, ¿no cree que la evaluación electoral de la sociedad será adversa a Unión por la Patria?

- Sabemos y se reconocen en todo momento estas dificultades, los problemas de la vida cotidiana de una familia que tiene trabajo, pero no le basta el salario; por eso se están tomando estas medidas, y se tomarán todas las necesarias para recomponer el salario y para reducir la inflación. Y tiene que ver mucho con las soluciones de fondo a la restricción de reservas que están en marcha. Vamos camino el año próximo a una cosecha récord, a la consolidación del sector minero; el desafío es agregar valor y mejorar los salarios argentinos y la especialización en el sector de la economía del conocimiento. Hay un fuerte compromiso en todo lo que es ciencia y tecnología. El turismo, ustedes lo saben muy bien, a partir de la conectividad renovada de Aerolíneas Argentinas. Un servicio estratégico con fuerte impacto. Yo lo veo con todas las promociones que hemos hecho en Brasil, por la cantidad de brasileños que vienen en temporada de invierno, no sólo a todas las provincias argentinas sino a la propia ciudad de Buenos Aires.

- Las miradas coinciden en que el futuro de la Argentina es promisorio, sin embargo el presente es muy complicado. ¿Qué significa la elección en ese sentido? ¿Un punto de inflexión si gana el oficialismo? ¿Un punto de involución si gana la oposición? ¿Las elecciones son un punto de partida para mejorar o para empeorar?

- Mire, lo dejemos en términos náuticos: hemos atravesado la mitad del río, las peores tormentas han quedado atrás, ahora avancemos, avancemos hacia lo que se viene. Algunos piensan que hay que dinamitar todo y volver a empezar. Hemos visto las consecuencias del desmantelamiento del aparato productivo y de cortar lo que podíamos producir. Lo han visto ustedes, los industriales de Tucumán, como en otras partes del país. De esto se trata, ¿no? Cómo en este contexto internacional en que el mundo demanda lo que Argentina puede producir; y si lo hacemos junto con Brasil y los países de la región, todo va a ser más fructífero aún.

- Sin embargo, ¿cómo se superan las grandes asimetrías del país, como en el caso del transporte, que ahora, por ejemplo en Tucumán, estalla con medidas de fuerza y quejas de los empresarios porque los subsidios son mucho más importantes para la zona del AMBA que para la zona del norte. ¿Cómo se modifica esa realidad?

- Con más competitividad, productividad, mejorando los controles logísticos, el transporte, los costos financieros, con simplificación y reducción de impuestos hacia el futuro. El otro día le acerqué a Massa la iniciativa que se acababa de aprobar en Brasil sobre la organización del sistema fiscal. Cuando vayamos entrando en la normalidad absoluta de la economía se van a superar estas coyunturas, estas adversidades; se va a lograr.

- Si Massa no resulta electo presidente, ¿qué futuro observa para la Argentina si, por ejemplo, llegasen a la Casa Rosada Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich o Javier Milei?

- Yo, con toda mi experiencia en cuanto al servicio del país, como lo he demostrado en todos estos años, y particularmente por mi pertenencia al peronismo, tengo también la responsabilidad de fijar una posición y de decirle al pueblo argentino cuál considero yo que es la mejor alternativa. Pero siempre he hecho política en términos respetuosos de las otras expresiones democráticas. Entonces no quiero perder ese eje, que creo que la gente lo está demandando también: una mejor convivencia democrática y un debate de ideas sobre cosas concretas. Eso es lo que yo le puedo decir.

- ¿Ve alguna forma de que la grieta se vaya cerrando en la Argentina?, ¿o es algo que llegó para quedarse en el país? ¿De qué manera se puede resolver o enfrentar?

- Creo que sí se va a cerrar la grieta, porque se va a dar un cambio generacional en el país, que se está dando también en la política; si Massa gana sería el presidente más joven de la vuelta la democracia, Larreta creo que tiene 57 años y así con las otras expresiones. Creo que todos tenemos que estar comprometidos con eso, el valor fundamental es ir encontrando los puntos de encuentro en cuanto a políticas de Estado. Ahí es donde se va a dar la política de Estado, la que le de previsibilidad al mundo, de que Argentina puede recibir las inversiones para expandir sectores estratégicos.

- En ese panorama, ¿el Fondo Monetario complica, ayuda, hay que pagarle como dice Massa? ¿Cómo se resuelve la cuestión del FMI: ideológicamente o pragmáticamente?

- A mí me parece muy bien que se negocie con mucha tenacidad y firmeza. Pero al Fondo, recordemos, no lo trajo este Gobierno. Algo que yo había advertido en aquel debate (con Macri) de 2015. Lo que tenemos que buscar es generar mejores condiciones, y el país tiene con qué.

- ¿Cuál cree que debe ser el rol de Cristina en esta campaña? ¿Estará más presente después de las PASO o se espera que se mantenga en un segundo plano?

- Ella tiene un alto sentido de la responsabilidad y también genera las condiciones para que la singularidad la tengan los candidatos. Todos sabemos cuáles son sus ideas, las que desarrolló en su Gobierno con el más alto reconocimiento en Latinoamérica.

- La pelea interna entre Juan Grabois y Massa, desde la concepción peronista, ¿es una interna del movimiento, de la derecha contra la izquierda, cómo la observa?

- Grabois dijo que sería una estafa si no está comprometido el día después. Ahí está el desafío de Massa, no sólo de integrar a esos votantes, sino también a los de otras expresiones políticas para lograr tener mayor caudal de respaldo para hacer lo que haya que hacer en Argentina. Tierra, pan y trabajo (consigna política del dirigente social Grabois) debe ser un punto de coincidencia.

- Si no hay continuidad del oficialismo en el poder, si el peronismo pierde la presidencia, ¿se viene una etapa de renovación como en los 80 en el justicialismo?

- Estamos a pocos días de una votación, primero esperemos que haya una gran participación frente a una gran diversidad de candidatos, esperemos que el pueblo argentino se vaya expresando y después podemos hacer análisis y lecturas. Yo veo que la gente está preocupada en su día a día, interpretemos sus problemas y estemos comprometidos en resolverlos. Lo demás se hablará en su momento.