Tucumán es una de las provincias con mayor tasa de abortos en el país: 11 de cada 1000 mujeres en edad fértil recurrieron al sistema de salud para interrumpir su embarazo de manera voluntaria y legal (IVE/ILE) durante el año pasado. Así lo reveló el último informe del Proyecto mirar, un monitoreo del cumplimiento de la Ley 27.610 que llevan adelante organizaciones de la sociedad civil.
Se encuentra entre las cinco jurisdicciones con las tasas más altas de abortos, después de la ciudad de Buenos Aires (13,23), Jujuy (12,54) y Salta (12,52), superando así la media nacional (8,36). En cambio, las tasas más bajas se observaron en Corrientes, Chaco y Misiones, con tres veces menos IVE/ILE en 2022.
Según los datos oficiales -fuentes de este informe-, el año pasado hubo 4.701 bortos legales, un 13% más que en 2021.
Pese al aumento de interrupciones voluntarias y legales de embarazos, en la provincia se observó una leve merma de servicios que garantizan estas prácticas. La tasa de servicios de IVE/ILE por cada 1000 mujeres en edad fértil pasó de 0,07 del 2021 a 0,06 el año pasado.
Si bien disminuyó ligeramente, esta tasa de servicios se encuentra en las más bajas del país. El promedio nacional es 0,16.
El informe advierte sobre las desigualdades que persisten en el escenario federal porque hay provincias que disminuyeron, mientras otras lo incrementaron. La Pampa con 0,45, Santa Fe con 0,41, y Neuquén con 0,39 son las que tienen las tasas más altas de servicios de IVE/ILE.
¿Qué significan estos datos?
Una de las autoras del Proyecto Mirar es la abogada tucumana e investigadora asociada del CEDES, Agustina Ramón Michel, quien explicó por qué pudo haber mermado los servicios de aborto legal.
“¿Qué puede pasar? Que haya hospitales o haya habido un centro de salud que transitoriamente no esté proveyendo IVE/ILEs porque la persona que las realizaba se fue, se trasladó a otro hospital, o está de licencia. Es decir, hay veces que en un centro de salud es una sola persona la que presta la atención, cuando usualmente es un equipo. A veces es una sola persona que hace la consejería, el acompañamiento, la que provee la receta o la medicación (el misoprostol)”, indicó Ramón Michel a LA GACETA.
“Que la tasa de abortos sea alta respecto a la tasa de servicios de centros de salud, quiere decir que cada centro de salud u hospital presta atención a muchas mujeres. Y esto puede pasar con otras prestaciones”, aclaró.
Alto porcentaje de embarazos no intencionales
Otros datos preocupantes, que también revela el informe, son el número y la tasa de nacidos vivos por embarazos no intencionales de adolescentes y menores de 20 años en la provincia (7.142 de nacidos, es decir el 60% del 2022).
“Tucumán todavía tiene un alto porcentaje de nacidos vivos de embarazos no intencionales, en adolescentes”, resaltó la investigadora tucumana.
“Esto se puede deber, por un lado que todavía falta trabajo en educación sexual integral, no todas las adolescentes están recibiendo la oportunidad y el acceso de poder elegir un método anticonceptivo”, advirtió. “Y por otro lado, puede haber algunos casos, no es tan usual en adolescentes, pero si más bien en niñas, de abusos y a las que además no se les da acceso todavía a pensar la opción de interrumpir el embarazo y todo el acompañamiento”, agregó. Estas serían las posibles lecturas de este notorio dato, que ubica a Tucumán entre las provincias con mayor porcentaje de nacidos vivos de embarazos no intencionales.