Hablar de Ricardo Soulé es hacerlo de uno de los grandes referentes del rock nacional desde su época fundacional y con vigencia plena en el presente. Así lo confirmará esta noche el público (de diferentes edades) que llegue al teatro Mercedes Sosa (San Martín 479) para disfrutar desde las 21 de su recital al frente de su banda La Bestia Emplumada. Los socios de Club LA GACETA podrán disfrutar del show en vivo con la promoción especial de 2x1 en las entradas.

Más de medio siglo sobre los escenarios lo acreditan como una figura determinante en la construcción de los sonidos actuales del género pero, además, como uno de sus creadores más inquietos e interesantes desde que en 1967 constituyó Vox Dei, con el que cuatro años más tarde lanzó “La Biblia”, el primer disco conceptual y con canciones que atraviesan generaciones sin mácula alguna.

Cuando el 15 de marzo de 1950 nació en Quilmes (Buenos Aires), en su casa la música ya tenía un lugar reservado. Su padre lo impulsó a estudiar violín desde los seis años, y actuó junto a él en tríos, cuartetos y orquestas en distintos teatros; luego profundizó su preparación en el conservatorio Santa Cecilia de Buenos Aires y, en paralelo, como autodidacta, aprendió a tocar varios instrumentos.

Los comienzos

Junto a esa formación, empezó con la poesía. Su escritura fue clave en la construcción de canciones que aún se corean, con el primer gran éxito que fue “Presente (El momento en que estás)”, un himno que se repite en fogones, salas y en el cine (en la banda de sonido de “Tango feroz”). “Todo concluye al fin, nada puede escapar./ Todo tiene un final, todo termina./ Tengo que comprender no es eterna la vida./ El llanto en la risa, allí termina”, se inmortalizó desde el disco “Caliente” de 1970 aunque ya había salido como single, el primero de Vox Dei (junto a Willy Quiroga, Rubén Basoalto y Juan Carlos Godoy).

Al año siguiente salió “La Biblia”, una de las obras más importantes de la historia del rock argentino y con trascendencia global (la revista Rolling Stone la ubicó en el puesto 15 de ese estilo), inspirada en el Evangelio según San Juan. La creación divina del mundo se sintetiza en “Génesis”, en clave de rock progresivo y con elementos del blues: “Cuando todo era nada, era nada el principio./ Él era el Principio, y de la noche hizo luz/ y fue el Cielo, y esto que está aquí”. Luego llegó “Jeremías Pies de Plomo”, con una temática más social, “Cuero caliente” y otros álbumes, pero las desavenencias del grupo crecían hasta que derivaron en su disolución.

Su destino, entonces, fue Europa. Era fines de 1974 y recaló en Inglaterra, donde la banda británica Heavy Metal Kids versionó “Canción para una mujer que no está” retitulada como “It’s The Same” y tiene un resonante éxito. Con Pappo trata de formar un grupo, pero no prospera, aunque los temas que compone en esa etapa son grabados luego como solista.

De retorno al país, forma un power trío junto con Rodolfo y Alejandro Pensa, para editar “Vuelta a casa”, y comienzan sus idas y vueltas -por más de una década- con Vox Dei para distintos proyectos en diferentes etapas (así surgieron los discos “Gata de noche”, “Tengo razones para seguir” y “El camino”, por ejemplo), así como sus experiencias solistas (con “Romances de gesta” y “Osadía” como grabaciones) y sus intervenciones en el Festival de la Solidaridad Latinoamericana y en el BA Rock de 1982. Siete años después, emigra a España, desde donde fortaleció su despliegue internacional, hasta 1996 con su retorno final y último reencuentro con Vox Dei.

La ruptura final trajo consigo nuevos malestares. Accionó judicialmente contra Quiroga por el uso indebido de la marca Vox Dei (ganó el juicio en 2017, pero el fallo no está firme), y entonces consideró en declaraciones periodísticas que había que enterrar al grupo para que crezcan cosas nuevas; pero luego decidió seguir interpretando esas canciones famosas bajo la consigna de que el público joven las conozca y disfrute en su versión.

El presente

En 2004 formó el grupo Ricardo Soulé y la Bestia Emplumada, desde el cual encara su producción más reciente y con la cual visitará esta noche la provincia. La integran el bajista César Colautti (fundador del grupo y único sobreviviente en estas casi dos décadas), el guitarrista Daniel Orosne y el baterista Diego Kiki Suárez. Y desde entonces lanzó, entre otros, “Buddy Middler”, “Dolmen” y “Vulgata”, mientras prepara un nuevo disco -se rumorea que sería doble- para 2024.

Así, entre lo “sacro” y “profano” como le gusta decir, elaboró un repertorio que se disfruta como pocos y que le valió -entre otros reconocimientos- que la Universidad Nacional de Quilmes (su ciudad natal, cabe recordar, en una vuelta a los orígenes) le otorgase en 2016 la Mención Honorífica por su trayectoria y aporte a la cultura nacional.

La distinción vino a coronar formalmente una trayectoria que ya tenía pergaminos suficientes, en especial demostrada con las platea llenas en cada recital.