La Municipalidad de Banda del Río Salí informó que el auto robado y hallado días después ploteado como un taxi de esa jurisdicción, tenía una licencia apócrifa o “melliza”.
Ante este hecho, la Intendencia analiza presentarse ante la Fiscalía a cargo del caso para sumar pruebas que confirmen la falsificación de la habilitación (233) para ejercer ese servicio.
El pasado 22 de julio, alrededor de las 21.4, un hombre dejó su Toyota Corolla estacionado en la vereda de la vivienda ubicada en calle Monteagudo al 1.900, en la capital. En ese momento, ingresó a la casa para cerrar las puertas. Al volver, se dio con la sorpresa: le habían sustraído el rodado con toda la documentación que había en el interior.
Tras una intensa persecución, que finalizó en calle Costa Rica al 800, en capital, efectivos de la División Sustracción de Automotores de la Policía lograron recuperar el pasado martes el automóvil y descubrieron que había sido ploteado de taxi bajo la licencia 233 de la Municipalidad de Banda del Río Salí. El conductor, que fue identificado, se dio la fuga saltando por las casas de la zona.
Ante este hecho, Martín Mercado, de Asuntos Legales de la intendencia bandeña, dijo que “se trata de una licencia ‘melliza’, ‘trucha’”.
“Tenemos la resolución que otorgó en 2011 la licencia 233 a un hombre, con un auto Chevrolet Corsa Classic, que no fue renovado. No se le otorgó al auto Toyota Corolla robado”, señaló el funcionario a LA GACETA.
“Es la primera vez que nos pasa una situación así, un auto ploteado con licencia apócrifa. Vamos poner esto en conocimiento de la Fiscalía que interviene. Vamos a plantear que no se trata de una licencia legítima para que el fiscal establezca el tipo de delito y, eventualmente, se inicie un nuevo proceso. Posiblemente, se trate de falsificación de documento público”, señaló Mercado.
Al final, el funcionario “deslindó responsabilidad de la Municipalidad” del hecho.