El sendero de aumentos tarifarios no se acelerará en lo que resta del año. Si se autorizan reajustes, estarán dentro de las posibilidades que pueda tener el usuario residencial para abonarlos. Lo dejó ayer en claro la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, en su visita a Tucumán. “En electricidad, los grandes aumentos ya fueron dados”, expresó la funcionaria nacional ante la consulta de LA GACETA, luego de encabezar en la Legislatura la 164 Asamblea del Consejo Federal de Energía de la que participaron los representantes de todas las provincias del país. Ese cónclave también fue inaugurado por el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, en presencia del subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Santiago Yanotti y de directivos de Cammesa y Enarsa, entre otros.
Durante su discurso, Royón tildó de exitoso el proceso de segmentación energética, por el que el Estado fue eliminando gradualmente los subsidios a los usuarios con mayor poder adquisitivo. Recordó que a partir del inicio de este mes se reajustó un 6% la tarifa de aquellos clientes que no pidieron subsidios y que fue el compromiso alcanzado en mayo pasado. “El incremento en el segmento de clase media y en función del poder adquisitivo”, acotó. En ese aspecto, la ingeniera industrial salteña reiteró que los futuros incrementos se irán dado “en función de la recomposición del poder adquisitivo de la sociedad”.
“El Gobierno ha venido trabajando en una política energética clara que se puede observar con hechos concretos”, indicó, aludiendo así al llenado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y a la explotación del yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta. Añadió que la gestión que encabeza el ministro de Economía, Sergio Massa, viene impulsando planes para que “la energía sea asequible y segura para toda la población argentina”. Ante los representantes de todas las provincias, Royón destacó que es la primera vez que el Plenario del Consejo Federal se desarrolla en Tucumán. Indicó que su área viene aportando para la estabilidad macroeconómica de la Argentina, “con una apuesta fuerte del Gobierno hacia el sector energético con el fin de ahorrar divisas”. Puntualizó que el eje de la política federal es alcanzar la soberanía y la independencia energética para “no depender de las importaciones y, así, no estar tan expuestos a los vaivenes de los precios internacionales”.
“No hay crecimiento sin desarrollo industrial, y para eso las provincias deben tener la infraestructura básica para apostar a ese crecimiento”, puntualizó. Una de las premisas de la actual gestión que encabeza el presidente Alberto Fernández es avanzar con las obras que significarán ahorro de gas, usando las cuencas ubicadas en esta parte del país, con el fin de reducir a la mínima expresión la importación del fluido desde Bolivia. Se trata de la reversión del Gasoducto Norte, un sistema de transporte de unos 1.500 kilómetros que se extiende desde el límite norte de Salta, en Campo Durán, hasta San Jerónimo, al sur de Santa Fe para luego continuar hasta el Área Metropolitana Buenos Aires. “Jaldo me consultó la situación de la licitación a la reversión del norte, fundamental para esta región. Una obra que se licitará en los próximos días y que permitirá que el gas de Vaca Muerta pueda abastecer al norte argentino que hoy es dependiente del gas de Bolivia”, afirmó la secretaria de Energía de la Nación.
Ampliación de redes
La funcionaria y el gobernador electo firmaron convenios que posibilitarán la ampliación de redes eléctricas a través de una subestación en San Isidro de Lules que contribuirá a la expansión del parque industrial. Otro acuerdo está relacionado con la infraestructura energética que necesita el complejo carcelario en construcción en Benjamín Paz y que tiene una inversión estimada en $ 800 millones. Esas obras, según Jaldo, permitirán que la Provincia pueda habilitar tres pabellones de la cárcel en el mediano plazo y, de esa manera, disminuir la superpoblación de detenidos en las comisarías.
“Todas nuestras plantas generadoras están generando entre 1.400 y 1.500 megavatios y el consumo en momentos pico del verano, llega a 800 megavatios”, expuso el vicegobernador.
Sobre los problemas de baja de tensión y corte de luz, Jel gobernador electo indicó que las obras ejecutadas en los últimos meses contribuirán a reducir los riesgos de suspensión del servicio en el período de mayor demanda de electricidad. “Si bien producimos más, a esa energía hay que bajarla y durante años no se hicieron obras de infraestructura. Es decir que, teníamos la energía pero no podíamos distribuirlo. Por eso con este Gobierno nacional, empezamos a hacer obras importantes como estaciones transformadoras como las dos inauguradas en El Manantial y Los Nogales que abastecerán al norte de San Miguel de Tucumán y localidades como Trancas, parte de Tafí Viejo, San Pablo”, enumeró.
Royón a su vez advirtió que más importante que los planes de contingencia para el verano son las obras de infraestructura como la incorporación de 5.000 kilómetros de lineas de alta tensión en la Argentina.