Por lo general, los clásicos se forjan a base de historia. Y la historia se construye con los años, a fuego lento y constante, a veces alimentado por la vecindad territorial, otras veces por un protagonismo dual que sobresale del resto, y hasta en ocasiones por diferencias culturales o políticas. Sin embargo, para todo eso se necesita un tiempo que la joven liga de fútbol norteamericano (MLS) y su angurrienta maquinaria de marketing no están dispuestos a esperar. A los fines del espectáculo nada mejor que una rivalidad marcada, y por eso ya se han decretado como clásicos algunos cruces cuyo historial registra apenas un puñado de partidos.
Es el caso del que enfrenta a Inter Miami y Orlando City, los dos grandes equipos del estado de Florida, que esta noche desde las 21 se medirán por duodécima vez, en la apertura de la fase eliminatoria de la Leagues Cup. El saldo de las 11 anteriores arroja cinco triunfos para Orlando, tres para Inter y tres empates. El antecedente más reciente fue el 20 de mayo, cuando los “leones” de Orlando se impusieron 3-1 por la fecha 14 de la MLS. Pero ahora es diferente: las “garzas” tienen de su lado a Lionel Messi.
Apenas dos partidos tuvo que esperar el refuerzo más importante en la historia de la liga estadounidense para afrontar su primer clásico, una clase de partido que conoce muy bien: cabe recordar que entre sus muchos récords, está el de ser el máximo goleador en la historia de los Barcelona-Real Madrid, con 26 conquistas.
Por supuesto, hay una enorme distancia de calibre entre un clásico y otro. La rivalidad entre Orlando City e Inter Miami (fundados en 2013 y 2018, respectivamente) nació más bien por necesidad de fogonear el sentido de pertenencia que redunda en mayor rating y mayor asistencia a los estadios. Y por eso, hasta ya se ha ganado su propio nombre: “el Clásico del Sol”, en referencia al estado de Florida, conocido como The Sunshine State (“El Estado Soleado”, en inglés).
Y como tal, ya ha ido ganando temperatura, sobre todo a partir de la llegada de Messi. “Vice City 1896”, la autodenominada hinchada oficial de Inter, hizo otra versión de la canción “Muchachos” para darle la bienvenida a sus rivales: muchachos, juega el Inter y lo vinimos a ver. Pongan huevos jugadores, hoy no podemos perder. Orlando, te esperamos en Fort Lauderdale. Pero no traigas el auto, porque acá vas a correr”. La respuesta de los hinchas de los “leones” fue vandalizar con pintura violeta un mural que le daba la bienvenida a Messi a Miami.
Mano a mano
Messi, con tres goles en sus primeros dos partidos con la camiseta rosa, y Sergio Busquets serán las armas principales de su equipo en el duelo de esta noche, por 16avos de final. En Orlando City, los jugadores destacados son Pedro Gallese y Wilder Cartagena (ambos jugadores del seleccionado peruano), Ramiro Enrique (hijo de Héctor Enrique, campeón del mundo en el 86) y el ex Godoy Cruz Martín Ojeda. En el pasado, supo contar con estrellas como Kaká, Nani y Alexandre Pato.
“El fenómeno Messi nos da orgullo en la MLS, de que haya elegido venir a esta liga. Pero no vamos a jugar sólo contra un jugador, sino contra un equipo”, advirtió el entrenador de Orlando, el colombiano Oscar Pareja.
Inter Miami, dirigido por Gerardo Martino, viene de vencer 2-1 a Cruz Azul y 4-0 a Atlanta United en la fase de grupos, mientras que Orlando City se clasificó tras igualar 1-1 con Houston Dynamo y vencer 3-2 a Santos Laguna.