El ingreso de los hinchas “decanos” al estadio “Madre de Ciudades”, con indumentaria escondida y globos albicelestes, fue la antesala del escándalo. “No sé cómo les permiten venir”, “se va a armar feo”, “son un montón”. Las frases se repetían entre los fanáticos de Central Córdoba al ver la tribuna “neutral” repleta.
Los controles fueron muy frágiles. Era muy sencillo infiltrarse en los distintos sectores del estadio. Tal es así que antes del inicio del partido, en un sector de la zona oeste, se generó un altercado entre dos plateístas porque confundieron a un santiagueño con un tucumano.
Atlético Tucumán ganó, terminó bien y ahora apunta altoEl duelo entre ambas parcialidades se había iniciado con cantos e insultos. Pero el momento de descontrol llegó. Iban apenas 10 minutos de juego cuando los hinchas santiagueños se acercaron a las corridas, rompieron el cerco de seguridad y desataron una batalla campal. Guillermo Acosta y Marcelo Estigarribia le pidieron al árbitro Andrés Gariano que detuviera el juego.
Pasó de todo en las tribunas. Para colmo, con su sector colapsado, los seguidores del “decano” habían adquirido ubicaciones en el sector este. Los que aparecieron con camisetas albicelestes por allí fueron retirados por la fuerza. Aquellos que no lograron salir -en su mayoría familiares de los jugadores- debieron arrinconarse contra el acrílico y refugiarse en el campo.
En imágenes: así fueron los graves incidentes en el partido entre Atlético y Central CórdobaEl encargado de seguridad aseguró que estaban dadas las garantías. Pero eso nunca pasó. El clima fue hostil en todo momento y el partido estuvo detenido durante casi media hora.