Todas las flores que plantaste, mamá, en el patio trasero, todas murieron y se secaron.
Mientras canta esta frase, dos enormes lágrimas caen por el rostro níveo de Sinéad O’Connor. Es el video minimalista, dirigido por John Maybury, de la canción “Nothing Compares 2 U”, que causa impacto en el mundo en los años 90.
Los ojos más impactantes del rock lloraban la pérdida de su madre. Ayer murió la cantante irlandesa a los 56 años por razones que aún se desconocen.
“Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”, comunicó la familia.
30 años
Si bien la siempre polémica cantante sostuvo su carrera musical durante 30 años (ver “Varios discos”), no trascendió a nivel mundial mucho más allá de la interpretación de aquel tema escrito por Prince sobre los sentimientos de nostalgia del abandono.
O’Connor surgió a la fama con su enorme talento para el canto, pero los escándalos, los problemas personales y la tragedia la doblegaron.
El dolor la sacudió hace 18 meses, en 2022: el suicidio de su hijo Shane, de 17 años, puso de nuevo su nombre en los portales. Entonces tuvieron que internarla ante el temor de que intentara, una vez más, quitarse la vida.
Dura historia
Los dramas de Sinéad se remontaban a sus primeros años, cuando su madre murió en un accidente automovilístico. Aquel día despegó de la pared del cuarto de la madre una foto del papa Juan Pablo II. Y guardó aquella imagen unos años, hasta que la mostró en el popular programa Saturday Night Live.
Pero los tormentos familiares habían empezado siendo niña. La cantante afirmó que su madre, con quien vivía después de la separación de sus padres, abusaba físicamente de ella, lo que la llevó a defender abiertamente a los niños abusados.
Un día, siendo adolescente, se escapó de su casa. “No era un hogar. Era una cámara de torturas”, relató en entrevista. Intentó vivir con el padre pero también esa convivencia fracasó. No iba al colegio y se volvió cleptómana, como su madre. La detuvieron y la internaron en un instituto para menores.
A los 15
Tenía sólo 15 años cuando la descubrieron cantando “Evergreen”, de Barbra Streissand, y la contrató un productor.
Mientras trabajaba en su primer álbum, “The Lion and The Cobra”, la disquera le sugirió que fuera más femenina: que se arreglara el pelo y que se vistiera con ropa más ajustada.
Sinead respondió rapándose en la peluquería más cercana, logrando el look con el que se haría famosa en el mundo.
La carrera de O’Connor progresó al trabajar con la exdirectora discográfica de U2, Fachtna O’Ceallaigh, y el éxito llegó con el lanzamiento de su álbum debut, que alcanzó el estatus de oro y le valió una nominación al Grammy. Luego llegarían las nominaciones y el Grammy por su álbum icónico con “Nothing compares 2 U”.
También apareció en la película de 1997 de Neil Jordan “The Butcher Boy”. O’Connor lanzó ocho álbumes más y fue nominada a un premio Grammy al mejor video musical.
A lo largo de su carrera, ganó notoriedad por su naturaleza franca y varias controversias. En 2013, escribió una carta abierta a Miley Cyrus con respecto a las imágenes sexualmente explícitas de ella y le advirtió sobre el tratamiento de las mujeres en la industria de la música, instándola a no permitir que los ejecutivos de la música la “timaran”.
En 2015, publicó en su página de Facebook que había tomado una sobredosis como resultado de problemas entre ella y su exmarido y padre de su hijo menor, Shane.
En agosto de 2017, publicó un emotivo video, afirmando que sufría tres enfermedades mentales y que se sentía sola después de perder la custodia de su hijo, luego fallecido.
Explicó que había querido suicidarse durante varios años y que solo sus psiquiatras y su médico la mantenían con vida. Suplicó que alguien de su familia la cuidara y agregó que ella era “una de los millones” que son estigmatizados por su enfermedad mental.