“Poder recuperar la plata es importante, pero creo que se va a resolver”, señaló el comerciante Mario Ibarra, quien la semana pasada sufrió el robo de unos $ 3 millones en su local de La Rioja al 700. Se trata del dinero con el que Ibarra debía reponer la mercadería de su comercio. Desde 1994 el hombre se dedica a la venta de recipientes descartables, pero desde la pandemia decidió dividir el local y ahora, también, en un ala funciona una pollería.

El 17 de julio dos hombres barretearon la puerta de su comercio y fueron directo hasta el lugar donde el comerciante había guardado la recaudación del fin de semana. En pocos minutos salieron con $ 2,7 millones. Ibarra reconoció que nunca le pasó algo así y dijo que tiene una mezcla de sensaciones por todo lo vivido; por un lado el mal trago que significó el robo, pero por otro lado valoró el trabajo de los investigadores. “Quiero agradecer a la Policía y a la Fiscalía por el trabajo que hicieron, también a las personas que desde el anonimato colaboraron”, indicó, en referencia a que ya hay tres detenidos por el hecho.

El primero en caer fue José Nicolás “Retutu” Rodríguez (24 años), quien era un ex empleado de Ibarra que duró poco y que desde hace dos meses ya no trabajaba en la pollería. Ayer en una audiencia, la fiscalía de Robos y Hurtos, a cargo de Diego López Ávila lo imputó por robo agravado en poblado y en banda y consiguió que le dictaran la prisión preventiva. Hoy se abriría la causa para los otros dos aprehendidos, de apellidos Petrossi y Zóttola, que serían compañeros del secundario de “Retutu” y habrían estado implicados en el hecho. El auxiliar Gabriel Veglia explicará qué roles habrían tenido los sospechosos y solicitará las medidas pertinentes.

Investigación

“Las cámaras del local captaron la secuencia del robo; contando con esos videos pudimos identificar rápido a los sospechosos y luego pedimos los allanamientos pertinentes”, explicó el subcomisario Gabriel Heredia, jefe de la División Robos y Hurtos. El policía agregó que “por la manera en la que ingresaron al local es evidente que sabían lo que hacían; sabían cómo romper una puerta de gran porte, por ejemplo”.

Por otro lado, durante la audiencia de imputación a Rodríguez, el auxiliar fiscal Veglia brindó más detalles sobre el modus operandi de la banda. “Barretearon la puerta de acceso y ante la presencia de cámaras se cubrieron los rostros. Al ingresar fueron directo a un sector, sin tocar la caja registradora que contenía $10.000. Hubo una organización donde actuaron por lo menos tres personas; dos descendieron de un rodado y un tercero los esperaba. Es un gran daño económico, se trataba de dinero que estaba destinado al pago de proveedores”, explicó durante su exposición del caso.

Esperanzado

“Me parece importante que se esclarezca el hecho, por mí y por todos los comerciantes que vivimos este tipo de injusticias. A estas personas les tiene que caer todo el peso de la ley”, le dijo Ibarra a LA GACETA. El comerciante se mostró esperanzado en que la investigación logre recuperar el dinero sustraído. Por otro lado, señaló que si se confirman las sospechas sobre “Retutu”, sería una excepción entre sus actuales y ex empleados. “Son 12 personas las que trabajan en mi negocio y somos una gran familia que sufrimos mucho la pandemia, por las restricciones. Los chicos que trabajan conmigo son incondicionales, lo que pasó en este caso es lamentable, por eso espero que a esa persona y a sus cómplices les caiga todo el peso de la ley”, concluyó.