Rusia llevó a cabo un ataque con drones iraníes contra los depósitos de granos en los puertos fluviales de Reni e Izmail, ubicados en el Danubio y en la frontera entre el oblast de Odesa y Rumania. Este ataque provocó heridas a cuatro personas, según informó Oleh Kiper, el jefe de la administración regional, a través de Telegram.
La región afectada es una ruta clave para la exportación de cereales ucranianos, especialmente después de que Rusia se retirara del acuerdo de paso seguro del Mar Negro. El presidente rumano, Klaus Yohannis, condenó el ataque, que afecta al tránsito de cereales ucranianos y la seguridad alimentaria mundial, y se mostró preocupado por la cercanía del ataque a su país.
Según los medios rumanos, este es el ataque más cercano al territorio rumano desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania. Reni está ubicado a unos 200 metros del territorio rumano, al otro lado del Danubio, y a 10 kilómetros de la ciudad portuaria rumana de Galati. Durante el ataque, tres de los 15 drones involucrados fueron destruidos por las defensas aéreas ucranianas, pero los restantes impactaron y dañaron un hangar y silos de almacenamiento de granos. Según otros funcionarios locales, tres almacenes fueron bombardeados.
La duración del bombardeo fue de casi cuatro horas durante la madrugada, según informó el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La Fiscalía de Ucrania confirmó que al menos cuatro "hangares" de granos, depósitos de almacenamiento de aceite y combustible, y un edificio administrativo resultaron dañados o destruidos.
El río Danubio es una ruta alternativa de transporte para los cereales ucranianos en comparación con el Mar Negro, que se ha convertido nuevamente en una zona de conflicto después de que Rusia cancelara las garantías de navegación. Sin embargo, esta vía no es suficiente para compensar los volúmenes que se enviaban a otras partes del mundo a través de Turquía.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció que está preparando junto con socios occidentales nuevos paquetes de ayuda para mejorar la defensa antiaérea del país y recibir más artillería y armas de largo alcance. Además, convocó una reunión del Consejo OTAN-Ucrania para tratar las medidas necesarias para desbloquear el corredor del grano en el Mar Negro.
En respuesta a los ataques rusos, Ucrania también efectuó bombardeos con drones sobre Crimea y Moscú. El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, informó sobre "ataques con drones en dos edificios no residenciales" en la ciudad. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró haber frustrado un intento de ataque terrorista con drones por parte del régimen de Kiev contra instalaciones en Moscú. Estos ataques muestran una escalada de tensión en la región.