Emiliano Grillo no pudo sostener en la segunda ronda del Abierto Británico la precisión que había logrado en la primera y que lo había llevado a cerrar el primer día como uno de los líderes. En la segunda manga necesitó 74 golpes (+3) para completar el recorrido (ocho más que en la jornada inicial), por lo que retrocedió al puesto 7, con un total de 140 (-2). Si bien cedió sólo seis puestos, quedó a ocho golpes de distancia del nuevo líder, el estadounidense Brian Harman, que totaliza 10 bajo par.
Una curiosidad sobre Harman es que tiene un récord que habla bien de su regularidad pero no tanto sobre su definición: en las últimas cinco temporadas, acumula 29 top 10 en el PGA Tour sin haber logrado un título. Aunque por el nivel que mostró en las dos primeras jornadas tiene argumentos para dar el golpe y nada menos que en un major. Por lo pronto, lleva cinco golpes de distancia sobre el segundo, el inglés Tommy Fleetwoood (-5). Este último es el único de los tres líderes de la primera jornada que se mantuvo cerca de la cima. El tercero en cuestión, el sudafricano Christo Lampretch, tuvo una segunda vuelta catastrófica (+8) y cayó más de 60 puestos.
Al igual que en la primera jornada, Grillo comenzó torcido. Un doble bogey en el segundo hoyo y un bogey en el tercero lo condicionaron para el resto del recorrido. Y si bien logró neutralizar parte del golpe con birdies en los hoyos 5 y 13, dos bogeys sucesivos en los últimos dos hoyos le costaron quedar fuera del podio provisorio.
De todos modos, el chaqueño (ubicado en el puesto 41 del ranking mundial) es el único argentino que logró superar el corte, establecido en 3 sobre par. El bonarense Mateo Fernández de Oliveira totalizó 149 golpes entre ambas jornadas (+7). Hoy se jugará la tercera ronda en el Royal Liverpool Golf Club.