Teatro tucumano: preguntas desafiantes y respuestas ingeniosas

Las respuestas ingeniosas a una serie de preguntas desafiantes son suficientes para conocer al interlocutor. Pensamientos, deseos, objetivos, temores y sentimientos se reflejan en cada contestación, con un margen de libre juego a la imaginación, la interpretación y la sorpresa.

En eso se basa el Cuestionario Proust, una especie de test popularizado gracias a que el célebre escritor Marcel Proust fue muy aficionado a este juego, al punto que lo respondió varias veces a lo largo de su vida y siempre hizo gala de su creatividad al hacerlo, al punto que ese juego de salón de fines del siglo XIX, en plena era Victoriana, tomó su nombre.

También lo hace la obra teatral escrita y dirigida por Víctor Hugo Cortés, que se estrenará esta noche, a las 22, en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), con Natalia Yapura como la interrogadora en una evaluación para un ingreso laboral y Alejandro Villagra como el aspirante a un codiciado puesto en una empresa multinacional. La comedia recibió un reconocimiento en la quinta edicón del concurso de teatro de humor Fiesta del Cigomático Mayor, de La Pampa. Con esta puesta, el grupo de teatro independiente La Jirafa celebra sus 30 años de existencia.

“Experimenté las múltiples posibilidades del Cuestionario Poust desde la primera vez que tuve ocasión de leer uno de ellos. A partir de ahí comencé a investigar. Leí miles, a cuál más interesante. Por esos días buscaba tema para una nueva obra teatral. Venía de ganar el año anterior un premio con mi pieza ‘Reunión de desconocidos’ y estaba entusiasmado. Vi las posibilidades de crear una intriga a partir de un juego de preguntas y respuestas. De ahí a convertir esta fascinante herramienta en obra teatral fue una sola cosa”, le dice Cortés a LA GACETA.

- ¿Hay un juego de poder en escena entre el aspirante y la entrevistadora?

- Definitivamente. En una entrevista de trabajo el que contesta trata de mostrarse seguro en sus respuestas; sabe que según la templanza con que encare la situación dependerá en gran parte su futuro. Si a eso le sumamos que en mi obra las preguntas no son estancas ni configuran un multiple choice y la entrevistadora sí puede repreguntar, asistimos a un juego de ingenio y creatividad entre ambos personajes, impensable en una entrevista tradicional.

- La evaluadora es más joven que él, ¿es un reflejo de lo que está pasando actualmente, en un mercado laboral que privilegia a los jóvenes sobre la experiencia?

- No necesariamente. La diferencia generacional me sirve para propiciar divertidísimas situaciones donde una trae al tapete conceptos frescos y novedosos como usar un Cuestionario Proust para fines laborales y otro reniega por la estrechez mental de los registros civiles de antaño o por el hecho de que casi nadie se acuerda de la Bidú Cola.

- ¿Las preguntas son reales del Cuestionario Proust?

- Sí. Pero no pertenecen al mismo cuestionario. A lo largo de los años, desde su creación hasta la actualidad, ha ido transformándose, modificándose según quien pregunta o quien responde. El cuestionario le fue dado a Proust en 1890 por su amiga Antoinette Faure, la hija del presidente de Francia. El escritor lo respondió muchas veces a lo largo de su vida y de ahí que adoptara su nombre. Con el tiempo, mejorado, fue utilizado por Bernard Pivot, en su programa “Apostrophes”. Luego, la revista Vanity Fair lo incorporó a sus páginas con entrevistas a celebridades de todo el mundo. En mi obra las preguntas han sido actualizadas y adaptadas a nuestra idiosincrasia.

- ¿Por qué elegiste algunas específicas?

- Escogí puntualmente aquellas preguntas que más posibilidades de desarrollo dramático ofrecían. Por ejemplo, la de cierto “cuestionario rápido” que indaga sobre la flor o el color preferido no suponían un verdadero desafío para explorar la compleja personalidad del entrevistado. Pero, ¿cuál es su idea de felicidad? ¿Qué detesta en los demás? Y otras por el estilo sí.

- Ella le dice que hay cosas familiares que ya sabe, y obvia esas preguntas, ¿estamos en una gran vidriera donde pocas cosas salen de la vista?

- La entrevistadora solo conoce, por la ficha que el entrevistado ha debido llenar con anterioridad, algunos datos filiatorios: nombre y apellido, edad, profesión, estado civil, etcétera. El cuestionario de 30 preguntas, por su parte, servirá para conocer más exhaustivamente al entrevistado y poder decidir sobre su futuro en la empresa. En cuanto a que si estamos en una gran vidriera, es cierto. Las redes sociales de hoy en día dejan entrever más sobre nuestra vida y personalidad de lo que a veces desearíamos hacer público.

- ¿Se puede ser espontáneo, honesto y conciso al mismo tiempo, pensar una respuesta puede ser sinónimo de hipocresía?

- Las respuestas deben ser pensadas. El grado de espontaneidad revelará qué tanto nos conocemos a nosotros mismos. Por otra parte, la honestidad con que respondamos será siempre materia de debate. ¿Cuánto mintió en esta entrevista? es, justamente, otra pregunta Proust. Finalmente, como dice mi obra: “A diferencia de la riqueza, la hipocresía sí está bien repartida”; lo que nos lleva a considerar -y al solo efecto de establecer una medida de referencia- que la respuesta a esa pregunta pueda ser otra pregunta: Usted, ¿qué tan hipócrita es?

- ¿Qué significa para vos el submundo de las entrevistas de trabajo? ¿Atravesaste alguna?

- Siempre es un desafío que vale la pena tomar. A mis veintipocos años me entrevistaron en la redacción de LA GACETA para formar parte del staff periodístico de un vespertino que acababa de aparecer: La Tarde. La entrevista versó sobre cuestiones de cultura general y criterios sobre cómo encarar hipotéticas situaciones del trabajo periodístico. Me sentí cómodo, en mi salsa. Pocos días después tecleaba mi primera nota para el vespertino en una vieja Olivetti mecánica, impensada para una sala de redacción de hoy en día.

- ¿Cómo respondería el cuestionario un robot con inteligencia artificial?

- Siempre cuento la anécdota de los relojes. Uno atrasa un minuto al día. El otro está roto, parado, detenida sus manecillas en la misma hora. Puestos a elegir un hombre optaría por el que atrasa, por practicidad y aproximación. Una computadora, en cambio, elegiría el otro, porque da la hora exacta dos veces al día. Entiendo que la inteligencia artificial se aproxima al pensamiento humano. Eso, que no deja de ser inquietante, precisaría para responder nuestro cuestionario Proust de información puntual: ¿qué perfil debería tener el aspirante al puesto que se busca cubrir como resultado de la entrevista? El robot dará las repuestas acorde con esos parámetros de manera ideal, precisa, categórica, pero no humana.

Para las familias

Payasos, títeres y magia

Dos operarios de mantenimiento del Ente Cultural se encuentran con la sorpresa de que la sala está llena de público, pero no hay espectáculo. Es por eso que deciden “salvar” la situación y desempolvarán de la biblioteca el “Manual de instrucciones básicas del payaso”, el cual está lleno de chistes y disparates escritos por otros artistas que quisieron jugarles una broma a quiénes usaran ese libro. Después de haberse golpeado, embarrado y enchastrado con pastel, descubrirán un mensaje secreto que los ayudará a revelar cuál es el verdadero propósito de ser un payaso. “¿La historia de los payasos?” es la obra que a las 17 interpretarán Sebastián Menín y Fabio Velásquez (foto), del Elenco de Variedades, en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251), con entrada libre y gratuita. Otras opciones para una salida familiar sin costo estarán en Tafí Viejo: a las 16, en la Casa de la Cultura Catalina Albarracín de Suárez (avenida Alem 751) estará la marioneta de “¿Qué pulga picó a Pulga?”, del grupo Feliz Comitiva con la manipulación a cargo de Kily Lobo, dentro del programa La Máquina invernal; y a las 17, el mago Matías presentará su show de ilusionismo en el Mercado Municipal (San Martín y Uttinger). Con cobro de derecho de espectáculo, a las 18 llegará Guillo Títeres al Centro Cultural Aconquija de Yerba Buena (avenida Aconquija 1.978) con su obra “La cocina de Don José”, con la intervención de Guillermo López Ninoff para la pelea entre un cocinero con un molesto zorro que quiere arruinar su postre.

Drama y comedia

Alternativas de elencos independientes

La oferta teatral independiente en la provincia se abre esta noche a las 21 con el estreno de “Encierro (un ensayo sobre el exilio), en Sala Ross (Laprida 135) a cargo de Lourdes Palazzo, Sophie Moreno, Pía Gutiérrez, Félix Oliva, Gerónimo Mohedano, Marcelo Gómez , Milagros Navarro, María Rojas y Victoria Márquez, bajo la dirección de Vivi Perea. A la misma hora, en La Veleta Cultural (Crisóstomo Álvarez 124) con “Pudor en animales de invierno” (foto), la obra del cordobés Santiago Loza dirigida por Patricia García y con personajes a cargo de Facundo Vega Ancheta, Nelson Alfonso y Milagro Muñoz Medina, en una relación familiar atravesada por los silencios y las cosas no dichas. En tanto, a las 22 subirán a escena otras tres propuestas, dos de ellas en El Círculo de la Prensa (Mendoza 240): en la sala Luis Franco se repondrá “MicroTeatros”, una sucesión de monólogos breves con humor absurdo y grotesco coordinada por Raúl Reyes y con las actuaciones de Fabricio Lorenzzetti, Lucila Ale, Nico Rivas, Verónica Robledo, Seba Rolfo y Pablo Cotella, quien además aporta la música; mientras que en la sala Boyce Díaz Ulloque se verá “San Petersburgo”, de Patricia Zangaro, con Sandra Virgolini, Indio Armanini, José Padilla y Liliana Barrionuevo, dirigidos por Jorge de Lassaletta. En la sala El Pulmón (Córdoba 86), Anahí Rodríguez, Ana Sala, Teresa Mendez, María Alejandra Muntaner y Golo Saifán interpretarán “Vidas y muertes de María Nadie”, el texto escrito y dirigido por Carlos Alsina.