Postulantes argentinos en la luna

Postulantes argentinos en la luna

Como en política no se puede celebrar el Día del Amigo, todo parece indicar que ayer hubo una colectiva conmemoración, de parte de la dirigencia argentina, del 54° aniversario de la llegada del hombre a la Luna. En rigor, parece que los actos se realizaron, justamente, en el satélite natural que orbita alrededor de nuestro planeta.

Parecía un rumor malicioso, pero en las últimas fue confirmado por la Cámara Nacional Electoral: la campaña electoral para las PASO del 13 de agosto ya comenzaron. El puntapié inicial fue el mes pasado, específicamente, el 24 de junio, con el cierre de listas de precandidatos. Y, más formalmente, el 9 de Julio, día en que se conmemora la Inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner (el cipayismo insiste con una supuesta Declaración de la Independencia), con la apertura del período para la emisión de publicidad política. Sin embargo, en los hechos, nadie está de campaña. Cuanto menos, no en los espacios de mayor representación parlamentaria de este país.

El hecho conduce, irremediablemente, a una comedia satírica de finales de la década de 1980: “Mujeres amazonas en la Luna”. El filme reunía una veintena de “cortos” disparatados, entre los cuales sobresalía “El hijo del hombre invisible”. Acaso, esta es una campaña de postulantes argentinos en la Luna. Y, dado que aquello en lo que están enfrascados los torna intrascendentes para los problemas estructurales del país y para los dramas del diario vivir de los argentinos, todos se asumen nietos del hombre invisible, aunque sin la profundidad de la novela de H. G. Wells.

Los unos

Le pasa, palmariamente, a los opositores. El Indec acaba de dar a conocer la actualización del costo de vida en la Argentina, luego de que la semana pasada se conociera el dato de inflación de junio. Determinó que una familia compuesta por dos adultos y por dos menores necesitó, en promedio, de $ 232.000 pesos para pagar la canasta básica y no caer debajo de la línea de pobreza. Dentro de ese monto se encuentra la canasta alimentaria: el mínimo de víveres necesarios para subsistir se ubicó en $ 104.000. Los hogares que ni siquiera reúnan esos ingresos se encuentran en la indigencia. Es decir, no sólo viven en la pobreza, sino en un círculo del infierno social todavía peor: el de la miseria.

El encarecimiento de la vida, entonces, registró un 6,7% en junio en comparación con mayo. Y en la variación interanual (de junio de 2022 al mes pasado), la cifra trepa al 123%. Esto es en lo referido a la canasta básica. La canasta alimentaria se encareció 5,2% de un mes para el otro. Y 124% en el aumento interanual de los precios.

Eso sí: estos números presenta numerosas relatividades. En primer lugar, se está ante estimaciones urbanas. El relevamiento del Indec se ciñe a conglomerados urbanos. La Argentina rural no aparece en la estampita estadística. En segundo término, el costo de la canasta básica no incluye los costos de alquiler. Cualquier parecido con la realidad es un sketch de “Mujeres amazonas en la Luna”.

Juntos por el Cambio, por supuesto, no está para discutir estos comunes casos de toda suerte humana. El diputado Juan Manuel López, que se encuentra dentro de esta coalición, sostuvo que un eventual gobierno de Patricia Bullrich tendría el mismo destino que la fracasadísima presidencia del radical Fernando de la Rúa. El bullrichismo salió a acusar al larretismo de plantear diferencias por fuera del ámbito de la democracia. Horacio Rodríguez Larreta buscó despegarse de los dichos del diputado López y recalcó que jamás agravió a nadie. Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, elogió a López y recordó el pasado montonero de Bullrich: planteó que, durante su generación, se deploraba a quienes eran hombres y mujeres de paz, mientras que los violentos eran considerados héroes.

Las masas, por supuesto, deliran. ¿A quién le importa no llegar a fin de mes cuando tiene enfrente tamaño portento de ombliguismo político? Los pobres, que son ya la mitad de los habitantes de este saqueado país, dejaron de estar preocupados por no tener ni para comer: su única obsesión es saber si Bullrich es inútil o si Rodríguez Larreta es malo. Por lo demás, la plata va y viene…

En este contexto, los precandidatos de la izquierda son los únicos que están hablando de la crisis que empobrece imparablemente a la sociedad. Porque Javier Milei dedica sus horas de exposición mediática a completar su mapa de demonizaciones: ya que agotó las instituciones públicas por demoler o incendiar, el político que aborrece a “la casta política” ahora la emprende contra la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa). Es un libertario incómodo con la libertad de expresión. Y un reivindicador de Juan Bautista Alberdi que considera que la libre publicación de las ideas en la prensa, sin censura previa, equivale a “campañas” en su contra. Frente a tanta preocupación, él debe haber alunizado en el lado oscuro de la superficie selenita.

Tucumán no es ajena a esta lógica. Todo parece indicar que los principales referentes de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza se tomaron muy en serio el receso de invierno.

Y los otros

Lo del oficialismo es infinitamente peor. Porque aunque su desconexión con la realidad del país es similar a la de los opositores, pero no equiparables. La responsabilidad de conducir el país es del Frente de Todos, devenido Unión por la Patria. Así que los yerros de los adversarios del gobierno corren por su cuenta y orden y se afrontan con resultados adversos en las urnas. Al divorcio del oficialismo respecto de las consecuencias de su propio Gobierno, en cambio, lo pagan los argentinos.

Los logros en materia de estampidas de precios, que han ubicado al país en el podio de las naciones más inflacionarias de todo el planeta, no deben opacar otros grandes éxitos macroeconómicos del gobierno nacional y popular. El Banco Central de la República Argentina tiene reservas negativas por 8.000 millones de dólares. El gobierno no le paga al Fondo Monetario Internacional y la presunta “negociación” se limita a que el organismo multilateral va a darle al Gobierno el dinero para que el último día de este mes la Argentina pueda pagar un vencimiento… con el propio FMI. El dólar “blue” (ilegal, evasor, “paralelo” o como quiera llamársele) ya vale lo mismo que el “Contado con Liquidación” (un dólar financiero y absolutamente legal): orbitan los $ 525, y no desde la Luna.

No contentos con tamaños desfases, ya estamos seriamente endeudados con China. Y también con los importadores: hay permisos por 13.000 millones de dólares, que deberán ser cubiertos por el próximo gobierno. Cualquier parecido con “Que Dios se lo pague” no es ninguna comedia satírica.

Con semejante quebranto, el tipo de cambio de convertibilidad real hoy ronda la relación “1 dólar = 12.000 pesos”. La “dolarización” es un sueño eterno…

En este contexto, ¿qué desvela a Sergio Massa? La postulación de Juan Grabois, el otro precandidato presidencial de Unión por la Patria. El kirchnerismo duro, que se autopercibe “de izquierda” (pese a idolatrar a megamillonarios que concentran la riqueza en lugar de redistribuirla), parece estar contestando en las encuestas que no va a votar por Massa, vituperado como “la derecha” y como “candidato de la Embajada” (de EEUU). Si de “Braden o Perón” pasaron a “Massa o Grabois”, entonces el peso argentino no es lo que más se ha devaluado en esta crisis...

Así que el “superministro” necesita desesperadamente de más guiños de la Vicepresidenta de la Nación. Para Massa, Cristina Fernández ha pasado de ser una política que “debería estar presa si no existieran los fueros”, en 2018, a encarnar el egregio paradigma de humanismo y patria, este mes. El 9 de Julio se emocionó hasta las lágrimas por los elogios que ella le deparó al pie del gasoducto.

Pero la viuda de Néstor Kirchner tiene otras preocupaciones, ajenas a las aspiraciones presidenciales de su ahora ex enemigo. ¿La crisis socioeconómica que tritura hogares y los empobrece? No: está pendiente de las jubilaciones. No de todas, eso sí, sino de una: la de la jueza Ana María Figueroa. La magistrada cumple 75 años el 9 de agosto y ello implica su cese en el ejercicio de la judicatura. La semana pasada fracasó en el Senado el llamado a una sesión para aprobar un nuevo acuerdo para Figueroa y prorrogar por cinco años su permanencia en el despacho que debe resolver si ratifica el cierre de la causa “Hotesur – Los Sauces”; o si, por el contrario, reabre el expediente y tanto Cristina como sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, son llevados a juicio oral. En el caso se investigan esas dos empresas de la familia Kirchner por presunto lavado de dinero y supuesta asociación ilícita en el alquiler de hoteles y propiedades a empresarios bajo de sospecha de haber “devuelto favores” a cambio de conseguir negocios públicos durante las tres primeras presidencias “K”. La semana que viene, el kirchnerismo intentará concretar esa sesión. Kirchneristas, a las cosas…

Claro está, hay una explicación para que nadie en el Gobierno (ni siquiera Alberto Fernández, cuya ocupación actual es la de Presidente de la Nación) se preocupe por el derrotero económico y financiero del país. Ni siquiera frente al hecho de que, en las últimas horas, el FMI volvió a dejar en claro que Argentina debería devaluar, tomar medidas para controlar la inflación, aliviar el “cepo”, frenar las importaciones y bajar el déficit. Es decir, todo lo que el cuarto kirchnerismo no hace.

“A veces, por las diferencias horarias y por las agendas complicadas para nosotros en campaña, él hace los zooms desde casa”, explicó Malena Galmarini, titular de la empresa AYSA (Aguas y Saneamientos Argentinos), esposa de Massa. “A veces escucho a los del Fondo y, sobre todo, lo escucho a Sergio cuando se pone muy picante”, declaró en el programa “A Dos Voces” (TN).

Cuando le pidieron que abundara respecto de qué significa “ponerse muy picante”, respondió: “Cuando eleva el tono de voz o cuando se planta y dice ‘eso no’”. Y agregó: “Yo siento que Sergio está teniendo mucha paciencia para llegar a un acuerdo que sea el mejor para los argentinos, no sé si después será el mejor para el Fondo Monetario”.

Puede que la niebla persistente de estos días se trate, en realidad, de humo político. Y ese es todo “corto” para arrancar con “Postulantes argentinos en la Luna”.

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