En medio de temperaturas sofocantes que afectan varias zonas del hemisferio norte, que a su vez provocan incendios y amenazan la salud de la población, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió hoy que "el mundo debe preparase para olas de calor más intensas".
Un experto en calor extremo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), John Nairn, explicó que este tipo de situaciones continuará creciendo en intensidad: "El fenómeno El Niño, recientemente declarado, no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo".
La canícula (un evento climático que sucede durante la estación de verano y se caracteriza por ser una sequía), que afecta al sector norte del planeta, continúa este martes con incendios activos en Grecia y Estados Unidos, y un posible récord de temperatura para el continente europeo en las islas italianas de Cerdeña y Sicilia.
Las autoridades sanitarias emitieron alertas por calor en Estados Unidos, Europa y Asia, y recuerdan que es necesario hidratarse y protegerse del sol, en una nueva ilustración de los efectos directos del calentamiento global.
"Uno de los fenómenos notables que hemos observado es que el número de olas de calor simultáneas en el hemisferio norte se multiplicó por seis desde 1980. Esta tendencia no muestra ninguna señal de disminuir", indicó el experto de la OMM.
Según los investigadores, los gases de efecto invernadero que retienen el calor son los responsables del cambio climático.
Incendios en Europa
En medio de la ola de calor que enfrenta Europa, que se acentúa este martes en algunas partes del hemisferio norte, más de 200 personas fueron evacuadas en los Alpes suizos a causa de un importante incendio forestal, que comenzó ayer en un bosque cercano a la comuna de Bitsch, contra el que fueron desplegados más de 150 bomberos.
"Rápidamente se puso en marcha un importante sistema de intervención. Todavía estamos luchando contra el incendio, que se propaga rápidamente", declaró la policía del cantón del Valais en un comunicado.
"Unos 150 bomberos luchan actualmente sin descanso contra el incendio que, de momento, todavía no fue controlado", indicó la policía.
Por su parte, el jefe de los bomberos locales, Mario Schaller, indicó que unas 100 hectáreas de bosque ardieron, y que no descansarán "hasta que el humo no haya desaparecido".