Tras varios años de polémicas, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) comenzó a utilizar esta semana las pistolas tipo Taser. Unos 60 agentes, portando estas armas de electrochoque, fueron asignados a la custodia de estaciones de subte y de una quincena de distritos porteños, "para que vivamos más seguros", señaló el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta.
La medida tuvo eco a 1.200 kilómetros del Obelisco. En Tucumán, representantes de distintos espacios de la oposición aprovecharon para reclamar al Gobierno provincial la compra y uso de las Taser, en momentos de preocupación por los recientes crímenes de los policías Ramón Sánchez y Víctor Emanuel Lazarte. Además, recordaron la vigencia de una ley provincial sancionada en 2020, mediante la cual se autorizó a los municipios a adquirir estas armas para sus guardias urbanas.
"La Policía de CABA ya está usando las Taser. Juan Manzur y Osvaldo Jaldo: ¿qué esperamos en Tucumán para tomar este ejemplo? Fuerza Republicana presentó un proyecto, les dio la herramienta. ¡Ocúpense, basta de inseguridad! Dotemos a la fuerza provincial", exigió el jefe del bloque de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi.
El legislador opositor se refirió además a los crímenes de Sánchez y Lazarte. "La fuerza se encuentra totalmente desprotegida, sin apoyo político y librada a la buena de Dios. El policía tiene que comprarse su arma, comprarse sus balas y sus chalecos, esto habla de un desinterés del Estado", enfatizó el aliado a Javier Milei.
Horacio Vermal, integrante de la bancada de FR, anticipó a LA GACETA que, a partir del uso de las Taser en CABA, está trabajando en un proyecto para instar al ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, a implementar estas armas en Tucumán.
"Fuimos los primeros en proponer un proyecto de ley para que se adquieran las Taser y se entrene a la Policía para usarlas acá. Pero el Poder Ejecutivo está más preocupado en destinar plata a subsidios y a la compra de votos que en darle realmente herramientas a las fuerzas de seguridad para combatir el delito", señaló el opositor, que integra la comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara.
Por su parte, el secretario de Seguridad de la Municipalidad de Yerba Buena, Mauricio Argiró, señaló a LA GACETA que en la "Ciudad Jardín" comenzaron a promover la utilización de las Taser para las guardias urbanas desde que Patricia Bullrich estaba al frente de la cartera de Seguridad, durante el gobierno de Mauricio Macri.
"Sostenemos que es un elemento muy útil para la prevención del delito y de muertes", explicó el funcionario del equipo de Mariano Campero (JxC).
Añadió que, más allá de los debates, "las cuestiones técnicas están altamente comprobadas a nivel nacional". Sin embargo, lamentó los obstáculos "burocráticos", dado que la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) debe autorizar la compra de este tipo de armas de electrochoque.
"En 2020 se aprobó una ley que permitía la utilización de las Taser a la Policía provincial y a las guardias urbanas municipales. Nosotros cumplimos con todos los requisitos, ya que somos legítimos usuarios colectivos ante la Anmac. También está vigente una ordenanza municipal que fue anterior a la aprobación de la normativa provincial", enumeró Argiró. Y lamentó que, más allá de haber iniciado los trámites hace casi tres años para adquirir este armamento, "el expediente no se mueva".
"Vamos a seguir trabajando hasta que podamos dotar a la Guarda Urbana de estos implementos. No es algo que vaya a pasar de un día para el otro, pero queremos cumplimentar con todos los pasos administrativos y legales para que el momento en que exista una decisión política (en el ámbito nacional) respecto al uso de las armas tipo Taser", aseveró.
Cuál es la situación de las Taser en Tucumán
En 2018, la Legislatura sancionó la ley 9.144, que autorizó la creación de las Policías Municipales de Prevención Local. La normativa fue reglamentada a través del decreto 2011/7 (firmado por el gobernador Manzur). Entre otros puntos, se mencionó que estas guardias urbanas pueden "hacer uso de la fuerza a través de armas no letales".
En este marco, en 2020 la comisión de Seguridad y Justicia de la Legislatura, a través de Gerónimo Vargas Aignasse (entonces presidente de ese grupo de trabajo), del bussista Vermal y del jaldista Javier Morof, impulsó la aprobación de un proyecto de ley para autorizar a los municipios "a comprar armas de control electrónicas" para dotar de estos recursos a sus agentes.
"Las armas de control electrónica, denominadas comúnmente Taser, son armas inmovilizantes diseñadas para incapacitar a una persona mediante descargas. Las mismas pueden dispararse a una distancia de hasta 7,5 metros del objetivo, pudiendo lograr la inmovilización del individuo con menos riesgos para el personal policial interviniente. Dichas armas podrán ser utilizadas como elemento disuasorio para la mayor prevención del delito", expusieron los autores de la propuesta en los fundamentos.
Además, indicaron que "previamente a su utilización, el personal de Seguridad deberá realizar una formación teórico-practica para su correcta utilización".
En paralelo a esta ley, se aprobaron proyectos de resolución de la oposición sobre este tema, entre ellos, los promovidos por el bussismo -con la firma de Gerardo Huesen y otros- y por el radical José Ricardo Ascárate (JxC).
Más allá de los trámites parlamentarios, el Gobierno provincial no está cerca de implementar las Taser en Tucumán.
La semana pasada, el ministro Agüero Gamboa aseguró que en el ámbito de las fuerzas "venimos probando" distintas alternativas disuasivas, entre ellas, unas armas que no cuentan con el choque eléctrico, sino con gases.
Más allá de estos dichos, fuentes del área de Seguridad señalaron a LA GACETA que "todo está en estudio", aunque no está contemplada la implementación de las Taser en el corto plazo en Tucumán.