Por Federico Espósito
17 Julio 2023
PROMESA. Messi se comprometió a competir con la misma pasión de siempre.
“Y esta noche celebramos al estilo de Miami, bajo la lluvia. Porque esto es agua bendita. Este es nuestro momento de cambiar el fútbol en todo el país. Quiero presentarles a nuestro número 10, al mejor numero 10 del mundo: Lionel Andrés Messi”.
Con esas palabras, Jorge Más (propietario de Inter Miami junto a su hermano José y a David Beckham) anunció la entrada de Messi a la empapada pasarela ubicada sobre el campo del DRV PNK Stadium, la nueva casa del campeón del mundo. Con una remera blanca y el “10” estampado en la espalda, la nueva gran estrella de la franquicia de Florida y de la Major League Soccer (MLS) se dirigió a su nueva afición, una que entiende perfectamente el castellano.
“Muchas gracias por este recibimiento. Quiero agradecer antes que nada a Jorge, José y David por el cariño que me brindaron en estos días y por hacerme sentir en casa tan rápido. Desde que llegamos todo fue espectacular”, destacó “Leo”, quien arribó al estadio acompañado por su esposa Antonella y por sus hijos Thiago, Mateo y Ciro. Lo hizo después de la fuerte tormenta eléctrica que obligó a dilatar un par de horas el comienzo de la ceremonia (llamada “La Revelación”), y que por momentos amenazó con tener que suspenderla. Si bien las tribunas del estadio son techadas, los aficionados que llegaron temprano debieron regresar a sus vehículos hasta que amainara la tormenta. El agua nunca paró del todo, pero sí lo suficiente como para dar inicio a la fiesta. El mundo estaba pendiente de ello.
“Tengo muchas ganas de empezar a entrenarme y competir. Vengo con las ganas que tuve siempre, de competir, de ganar y de ayudar a que el club siga creciendo. Espero que nos sigan acompañando como lo vienen haciendo desde que empezó la temporada. No tengo dudas de que con mis compañeros daremos lo máximo para tratar de conseguir todos los objetivos”, prometió Messi a los hinchas que abarrotaron el estadio.
Por lo pronto, el primer objetivo es sacar a Inter Miami del fondo de la tabla de la Conferencia Este para comenzar a soñar con una clasificación a los play-offs. Y se espera que hoy la Conmebol haga oficial el anuncio del acuerdo con la Concacaf para que los equipos de dicha confederación (entre ellos, los de la MLS) puedan jugar la Copa Libertadores a partir del año que viene.
“Aprovecho para agradecerles a mis compañeros, que están acá, por el cariño que me dieron desde el primer día. Estoy muy feliz de haber elegido venir a esta ciudad con mi familia. No tengo dudas de que vamos a disfrutar mucho y de que van a pasar cosas muy lindas. Muchas gracias a todos por este día”, cerró su discurso el jugador con el que la MLS espera posicionarse entre las ligas con mayor rating del mundo.
De hecho, en los días previos a la presentación, Miami se inundó de carteles anunciando la llegada de Messi sin siquiera nombrarlo: bastó con la silueta de una cabra (en inglés, goat), en referencia al acrónimo GOAT (el mejor de todos los tiempos). Y para darle más color al asunto (porque si de algo entienden en EEUU es de eso), un hincha cayó al estadio acompañado con una cabra. Marketing, que le dicen.
Una vez finalizado el discurso de Messi, Jorge Más le entregó su camiseta de color rosa con el 10 en la espalda, que recién comenzó a comercializarse este fin de semana en Miami, con una demanda previsiblemente monstruosa.
Está previsto que el debut de Messi (cuyo rol de jugador franquicia le permite cobrar un monto muy superior al tope salarial que rige en la liga) se produzca este viernes por la noche contra Cruz Azul, por la fecha 1 de la Leagues Cup. El huracán Messi ha llegado a Miami.
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