16 Julio 2023
La intendenta electa de Lules por Proyecto Tucumán, Marta Albarracín, reconoció que sí atravesó ciertas dificultades en su camino por la política. “Yo no quería que la gente me eligiera por ser ‘la mujer de’, sino por el trabajo que vengo realizando”, aseguró, por ser esposa del todavía intendente Carlos Gallia. “Fue un Gobierno donde costó entrar. A pesar de tener un marido intendente, a mí me costaba todo; era la última que quedaba, lo que se repartía era para los demás y yo tenía que seguir para dar el ejemplo”, recordó.
Sin embargo, resaltó que fue -y sigue siendo- “una experiencia hermosa”. “Siempre trabajé en la parte social y trabajé fuerte; con el vecino, mirándolo a los ojos y captando la sinceridad con la que la gente te pide las cosas. Al ser mujer, al ser madre, tenés otra clase de mirada”, repitió.
Lo que quiere para el futuro de Lules es “un municipio abierto, que trabaje de manera honesta y que te abra las puertas a través de la educación”. “Quiero que sea un municipio moderno donde la gente se sienta orgullosa de vivir”, resumió.
Quien habló sobre la preparación y dedicación que las mujeres demuestran tener es Marta Najar (Las Talitas-Proyecto Tucumán). “Hay una idea de que las mujeres estamos cada vez más preparadas y que somos, en muchos casos, más creíbles que los hombres”, consideró la legisladora. Indicó que hay muchos desafíos en la ciudad. “Logramos bajar los índices de inseguridad en todos los ítems de violencia de género y desde ese punto de vista vamos a ir actuando en todas las temáticas; adicciones, obra pública, educación, deporte, por nombrar algunas”, dijo, sobre los objetivos de gestión en la que sucederá a su hermano, Carlos Najar.
Además, sumó como puntos a alcanzar el fomento productivo de la sociedad para traer nuevos emprendimientos y que “todos los talitenses tengamos fuentes de trabajo genuinas”.
Por su parte, Graciela Gutiérrez (Alderetes-Tucumán para la Victoria) tomó como referencia a la vicepresidenta, Cristina Fernández, para ejemplificar cómo la mujer fue ganando espacios en la vida política: “Ella fue la impulsora y a partir de ahí se abrió el abanico para nosotras”.
Su marido, el intendente Aldo Salomón, fue el primero en marcar sus pasos en la política. “En ese momento mis hijos eran chicos, así que sólo acompañaba. Hoy voy a cumplir mi tercer período como legisladora, donde pudimos marcar nuestra impronta en la ciudad”, dijo orgullosa.
Gutiérrez asegura que va a trabajar en obras “que cambiarán rotundamente la vida a la gente”. “Iluminación led, un pozo de agua, red de agua, cordón cuneta, pavimento articulad. La gente de los barrios va a poder abrir el caño de sus casas y decir ‘tengo agua’, eso es de vital importancia”, consideró. Y recordó con nostalgia el “viejo Alderetes”: “El municipio venía abandonado, devastado. Aldo recibió el municipio totalmente obsoleto; no había una lapicera ni un escritorio. Hoy Alderetes tiene 100.000 habitantes y 90 barrios”.
Por último, otro gran reto es el que afrontará Alejandra Rodríguez (FdT), de Tafí Viejo. Siempre se relacionó con la política; en centros de estudiantes y clubes de la ciudad hasta oficinas de gestión como la que le tocará desempeñar. “Mi actividad siempre fue dirigir a las mujeres en la ciudad”, dijo y contó que estuvo a cargo de la “red de mujeres taficeñas”. “En la función municipal actualmente hay 25 mujeres funcionarias. Venimos acostumbradas a este trabajo; hay mujeres en puestos claves importantísimos que quizás en otros momentos sólo ocupaban hombres”, reconoció, con orgullo.
Lo que en un primer momento fue motivado por la “contención y protección” que necesitaban algunas mujeres, hoy compone una red de mujeres trabajadoras que buscan impulsarse mutuamente. “Es un gran desafío y responsabilidad frente a las vecinas, que esperan mucho de mí en la gestión”, manifestó Rodríguez.
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