Santa Ana: 100 familias ocuparon 15 hectáreas

Santa Ana: 100 familias ocuparon 15 hectáreas

Están en condiciones precarias, sin luz ni agua.

EN TERRENOS FISCALES. En la localidad se levantaron casillas con plásticos; familias se instalaron con niños que, en estos días, son víctimas del frío.  LA GACETA / FOTOs DE rodolfo casen EN TERRENOS FISCALES. En la localidad se levantaron casillas con plásticos; familias se instalaron con niños que, en estos días, son víctimas del frío. LA GACETA / FOTOs DE rodolfo casen

Unas 100 familias sin techo propio de Santa Ana mantienen ocupados desde hace 12 días terrenos fiscales de esa localidad y de una familia de cañeros. Levantaron casillas con plásticos y se instalaron con niños que, en estos días, son víctimas del frío. Permanecen sin luz ni agua potable.

El inmueble de unas 15 hectáreas, según se informó, fue invadido cuando la comuna local había comenzado a hacer entrega terrenos a vecinos que ya se habían inscripto para acceder a ese beneficio. Los ocupas, alrededor de 500 personas, denunciaron que la adjudicación fue iniciada en favor de personal y allegados a Sara Reales, hermana del comisionado comunal Diego Reales.

La mujer fue candidata para reemplazar a su hermano, pero fue vencida por Hernán Romano. “Después de perder las elecciones desde la comuna salieron presurosos a entregar fracciones a gente que ya tiene casa. No les importa solucionar la situación de cientos de familias, como la mía, que están sin techo y viven hacinadas en viviendas de parientes”, denunció Rosa García, madre de dos niños.

Además de la propiedad que había preparado la comuna para los adjudicatarios que seleccionó (unas siete hectáreas), los invasores avanzaron sobre el inmueble delos hermanos Ricardo y Manuel Alvarez. Ambos están en posesión de unas 20 hectáreas desde hace 50 años.

Fueron favorecidos por un “amparo a la tenencia pacífica e ininterrumpida” que el Gobierno se comprometió a respetar, según informó Juan Omar Flores, a cargo de la comuna en razón de permanecer Reales con licencia médica.

La dependencia estatal local y los Alvarez formalizaron una denuncia ante los tribunales de Concepción. Varios de los ocupantes ya fueron citados a declarar. “Este es un problema que tiene un origen político y preferimos no entrar en choque y que la justicia lo resuelva”, dijo Flores. Explicó que la comuna tiene la autorización de la provincia para la urbanización del sector ocupado y que corresponde a la ampliación del barrio Colegiales.

“Habíamos procedido a abrir las calles para hacer la entrega de terrenos a gente que tenía desde hace tiempo el pedido. Lo comenzamos a hacer y enseguida ingresaron familias a ocuparlos por la fuerza”, dijo el funcionario. En total fueron invadidos 56 terrenos de la comuna. Son unas 40 familias las que se instalaron en la propiedad de los Alvarez. Ayer estos hermanos no pudieron ser ubicados por LA GACETA en su domicilio.

Todo el ejido urbano de Santa Ana es terreno fiscal, se informó en la comuna. La provincia hasta ahora logró escriturar las posesiones de familias de las 24 colonias. “Aquí todos los que se han instalado y levantaron sus casas o negocios, tienen problemas para acceder a créditos u otros beneficios porque no tienen escrituradas sus propiedades”, dijo el vecino Luis Pérez.

“Aquí hemos salido a tomar estos terrenos porque estamos cansados de que la comuna siempre opere en favor de su legión de militantes. Y pretendían seguir haciéndolo ahora que pronto se tienen que ir. Son cientos las familias sin techos”, dijo enfurecida Verónica Flores. “La Policía vino a desalojarnos, pero se fueron porque todos somos personas humildes, con hijos, que ocupamos un terreno fiscal. Si tuviéramos casa no estaríamos aquí exponiendo a enfermedades a nuestros pequeños”, añadió la mujer.

En el predio ocupado la gente está en una precariedad extrema. Todas las casillas fueron levantadas con cañas huecas y plásticos en suelo barroso. Hay chicos que enfermaron a causa de la inclemencia climática.

“Nos instalamos un lunes y al otro día comenzó a llover. Aquí hemos vivido una pesadilla. Nadie quiere abandonar su sitio. Es la única esperanza de tener algún día nuestro techo propio. Lo lamentable es que ningún funcionario del Gobierno se acercó. Estamos aquí abandonados”, remató Víctor Banegas.

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