“En la provincia, la campaña triguera de este año empezó bien. Con lluvias bastante aceptables en abril y en mayo, y un poco regulares en marzo. Esto permitió una recarga de humedad en los perfiles del suelo que en comparación con el año pasado son bastante mejores. A su vez, esta situación favoreció que se arranque con una siembra bastante buena, y en fecha”, contó Daniel Gamboa, técnico del programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
“Todas las lluvias que se dieron permitieron arrancar con la siembra, pero en la medida de que los lotes se iban desocupando de la soja que, en muchos casos, la trilla se demoró un poco, debido a que rebrotaron un poco con las lluvias de marzo, y se demoró la entrada de las trilladoras”, añadió.
Explicó que ello hizo que la siembra empiece un poco más tarde; pero destacó que, en general, muchos lotes se sembraron en abril. “Estos lotes son los que hoy están mejor, ya que se sembraron variedades de ciclo intermedio a largo, lo que hizo que estén bien armado y desarrollados”, dijo.
Precisó, sin embargo, que la siembra igualmente se extendió hasta fines de mayo, por lo que ahora se observan lotes con plantas de menor desarrollo: “igualmente, en general los cultivos están bien, ya que se pudieron realizar las labores correspondientes. Pero debieron afrontar, además, temperaturas un poco altas, que atrasaron un poco las plantas; sobre todo en junio y algo en julio”.
Dijo que se observa un buen estado de plantas, sobre todo debido a las lluvias que se dieron este mes, algo pocas veces visto en la provincia.
“Muchos de esos lotes que se sembraron un poco más tarde y recibieron muchos días con temperaturas más altas a lo normal para la época hizo que los cultivos acortaran su ciclo y se puedan ver lotes ya encañados, algo no habitual, teniendo en cuenta, sobre todo, que si viene más frío en julio y en agosto podría perjudicar a estas siembras”, dijo.
Indicó que en los campos se ve mucho rocío y lotes con hojas mojadas durante bastante tiempo. Esto, con la ayuda de la temperatura hará que aparezcan algunas enfermedades importantes como la roya. “Esta situación no está generalizada, pero tuvimos algunos informes y denuncias de su aparición”, explicó.
Adelantó que para la semana que viene prevén dar una vuelta, para tener mayor certeza de esta situación. “Pero igualmente es recomendable hacer algunas aplicaciones preventivas por cómo se está presentando el clima, sobre todo en aquellos lotes que están buenos”, aconsejó.
Los trigos nuevamente se hicieron con poca tecnología, debido a los resultados de la gruesa pasada, que fueron perjudicadas por el comportamiento climático, sobre todo en soja y en maíz.
“Esta campaña es, por lejos, bastante mejor que la fina anterior, por lo que el productor debe estar atento para tratar de que los trigos lleguen a cosecha de la mejor manera posible”, recomendó.
Lluvias otoñales
“La aparición de lluvias otoñales y la acumulación de agua en los suelos sirvieron para recuperar los perfiles y para entusiasmar a los productores a sembrar trigo y, en muchos casos, garbanzo. Pero se dieron algunas dificultades, como la falta de semilla y los problemas financieros de arrastre de la gruesa pasada”, señaló Roberto Palomo, vicepresidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor).
Precisó que los problemas de fondeo monetario, por parte de muchos productores, no permitieron hacer algo de semilla y conseguir semilla de calidad y sana fue muy costoso. “En general, en mi zona los trigos se sembraron un poco más tarde de lo recomendados, debido a que no podíamos desocupar los lotes con soja que se había reverdecido con esas lluvias con algo más de flores y vainas que atrasaron la entrega del cultivo para ser trillado”, contó. Agregó que las heladas permitieron que se terminara la trilla de soja, pero la siembra en general fue atrasada por este problema suscitados en la gruesa pasada.
“Al atrasarse algo, la humedad que recuperó el perfil con las lluvias del otoño se fue perdiendo; y al sembrar algunos milímetros evapotranspirados se perdieron; y seguramente, al final de la cosecha, se verá esa pérdida de agua. Igualmente, los trigos en general vienen bien; solo con algunas detecciones de roya denunciadas en la Eeaoc, por lo que se debe estar atento si aparece en nuestros lotes, que por suerte hasta ahora no tuvimos”, puntualizó.
Beneficios
Hablando de las lluvias de la semana que se despide, indicó que casi no marcarán milímetros que permitan recuperar más agua en el suelo. “Pero al menos se nubló, y eso hace que no hiele o que no corra viento norte. Estas lluviecitas nos permiten mantener lo que hay de humedad y que las plantas algo de humedad reciban en los primeros centímetros del suelo”, dijo.
Alertó que este invierno atípico, con temperaturas muy benignas, hace recordar al de 2015: “por ese motivo aparecieron langostas, ya que al ser un invierno menos caliente no cortó su ciclo de vida y tuvieron mucha reproducción”.
Resaltó que esta campaña es difícil, por lo económico financiero. “La crisis no nos ayuda para nada; principalmente, en buscar ayuda financiera que nos permita seguir adelante con las diferentes labores que nos quedan por adelante en esta campaña. Realmente preocupa saber cómo afrontaremos la falta de fondos que nos ayude a financiar insumos y labores para la campaña que viene”, señaló.
Subrayó que preocupa el sistema cambiario actual que no permite saber cómo seguir adelante, la falta de financiación y cuáles serán los altísimos intereses que deberemos pagar. “Solo esperemos que el tiempo ayude; sobre todo, para lograr algo de ayuda financiera, si llegamos bien a cosecha, para tener revancha de los magros resultados de la gruesa pasada”, anheló.