Las fuerzas militares colombianas despidieron a Wilson, el pastor belga que ayudó a encontrar a los cuatro hermanitos indígenas extraviados en la selva amazónica, pero que se perdió durante la búsqueda en medio de la densa vegetación.
“Fue imposible hallarlo”, dijo el general Pedro Sánchez, comandante del comando de operaciones especiales de las Fuerzas Militares.
El perro llegó a permanecer varios días con los pequeños en el Amazonas, pero cuando los rescatistas llegaron al campamento improvisado en el que se refugiaban los cuatro hermanitos, Wilson ya había desaparecido.
En declaraciones a Radio Caracol, Sánchez dijo que “Wilson muy seguramente será recordado como ese héroe de cuatro patas que participó de la Operación Esperanza. Aunque empleamos todas las capacidades humanas y tecnológicas, fue imposible hallarlo”, afirmó.
Sin embargo, las esperanzas no se perdieron. Wilson pertenece a una raza de perros que tiene una gran capacidad de adaptación a los entornos más hostiles. La revista Semana dijo que el guía canino, Cristian David Lara, continúa a pesar de todo su búsqueda en las selvas del Guaviare.
Qué dijeron las fuerzas militares sobre Wilson
Todo comenzó el 1 de mayo cuando la avioneta en la que viajaba Magdalena Mucutuy y sus cuatro hijos se accidentó en plena selva amazónica. Tres adultos fallecieron en el accidente, entre ellos la mujer. Se supo que antes de morir, les pidió a sus hijos que salieran a buscar a su padre.
Los nenes Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4, y Cristin Neruman Ranoque Mucutuy, de 11 meses, deambularon por la selva durante 40 días hasta el 9 de junio que fueron rescatados por fuerzas colombianas y voluntarios indígenas.
Wilson fue el primero que los encontró y se quedó con ellos varios días pero de pronto desapareció. Cuando los rescatistas finalmente encontraron a los niños, el perro ya no estaba con ellos. Los niños contaron a los rescatistas que convivieron algunos días con Wilson e incluso hicieron dibujos para detallar cómo fue el encuentro.
Tras el hallazgo de los pequeños, las fuerzas colombianas siguieron buscando al perro en la selva colombiana, incluso con perras en celo para despertar su instinto.