“No podemos quedarnos con que tenemos un mal partido y listo. Hay que buscar la manera de resolverlo y de sumar puntos porque este es el momento para hacerlo. No hay que pensar que todos esos puntos que no podamos sumar ahora los vamos a recuperar en el tramo final del torneo. Ahí todo se nos va a hacer más cuesta arriba”. Pablo Frontini no anda con vueltas. El DT fue claro durante las charlas que mantuvo con sus pupilos durante esta semana, post inesperada caída contra Temperley.
Ni bien se había consumado la derrota en Turdera, el entrenador había avisado que ese tropiezo les debía servir de enseñanza a sus jugadores. Por ese motivo en estos días apeló a la autocrítica, a que las charlas puertas adentro puedan ayudar a retomar el mejor rumbo. “Este es un grupo que escucha mucho y hay dos o tres jugadores que llevan la voz. Contra Temperley no tuvimos un buen partido y lo que hablamos en estos días es que debemos ser más ‘nosotros’; imponernos y no dejar que los rivales nos marquen el ritmo. No nos puede volver a pasar lo de Temperley”, remarcó el DT.
San Telmo llega a La Ciudadela presionado por las cuatro derrotas en fila, por verse último en las posiciones y angustiado por estar en zona de descenso. Sin embargo, San Martín no está en condiciones de subestimar a ningún rival porque en lo que va de esta temporada varios de los equipos que venían mal terminaron sumando contra el “santo”.
Por todo eso, el duelo contra el “candombero” es crucial. En esta oportunidad San Martín “abrirá” la fecha, por lo que un triunfo le permitiría acercarse a la cima de la zona A y le dará la oportunidad de trasladarle la presión a Agropecuario (el líder) y a Almirante Brown y San Martín de San Juan (se enfrentarán mañana en Isidro Casanova).
El arranque de la era Frontini había sido a todo vapor. El “santo” había iniciado el proceso con tres victorias en fila y en los primeros cuatro partidos había cosechado nueve unidades. Sin embargo, en la segunda parte el equipo no logró sostener ese ritmo. En los últimos cinco juegos sólo logró cosechar ocho puntos. Por lo que en el juego 10 de la gestión de su entrenador, San Martín tendrá la obligación de dar inicio a una levantada que le permita consolidarse como candidato.
“En estos últimos partidos tuvimos irregularidad con respecto a los resultados. No hemos podido mantener los triunfos. Pero lo que más preocupa es que en el pasado sábado también bajamos un poco el nivel. Tenemos que volver a ser el San Martín que les permitió a sus hinchas volver a ilusionarse”, sentenció.
Durante el último entrenamiento, ayer por la mañana, el cuerpo técnico diagramó un trabajo táctico y ensayó jugadas de pelota parada. Frontini rotó nombres e hizo (decisión que repite antes de cada partido) que todos sus hombres formen parte de la sesión y realicen las mismas tareas. Eso sí, en esta oportunidad no se decidió quién será el reemplazante de Gustavo Abregú. “Desde que estamos nosotros tuvo un rendimiento altísimo. No será sencillo reemplazarlo”, avisaron desde el seno del cuerpo técnico.
“Tenemos la obligación de volver a ganar, más jugando en casa”, sostuvo Pierce, uno de los candidatos a jugar de movida como volante central. Sí; tanto él como todos los integrantes del plantel, saben que San Martín no puede seguir dejando pasar oportunidades.
Cómoda y con sentido de pertenencia; así es la pensión que el “santo” inauguró ayer
En un acto realizado en el complejo “Natalio Mirkin”, del que participaron los jugadores del plantel, viejas glorias, socios, dirigentes y juveniles, la comisión directiva inauguró la moderna pensión “Jacinto Eusebio Roldán”.
Ocho habitaciones para cuatro personas cada una, baños, salas de estar, de esparcimiento y de estudio, cocina y comedor son los servicios con los que cuenta el nuevo espacio, que está decorado con imágenes del estadio y de la hinchada.
“Los homenajes se los hace en vida y ‘Roly’ nos dio muchas alegrías a los hinchas de San Martín. Tenemos la ilusión de que de esta pensión surjan los nuevos futbolistas que nutran a nuestro plantel”, dijo el vicepresidente Carlos Cisneros.