El actual gobernador Juan Manzur es uno de los 80 testigos que serán citados a declarar durante el juicio oral que afrontará el ex mandatario José Alperovich por presunto abuso y violencia sexual contra una sobrina y colaboradora suya.
Las audiencias comenzarán el 5 de febrero del año próximo, según resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal 29 a cargo del juez Juan María Ramos Padilla.
El ex senador y tres veces gobernador de Tucumán deberá responder por “tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal”. Si al final del procedimiento es declarado culpable, Alperovich podría recibir una pena de hasta 15 años de prisión.
Además de Manzur, en el listado de testigos aportados aparecen la ex senadora Beatriz Mirkin, el ex funcionario y colaborador de Alperovich Jorge Gassenbauer, y el actual concejal David Mizrahi.
Según la denuncia, los presuntos abuss y ataques se habrían producido en Tucumán y en un departamento de Puerto Madero. La denuncia se tramitó en el fuero criminal y correccional porteño y en la Justicia tucumana al mismo tiempo. Sin embargo, en mayo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió que todos los hechos debían investigarse en la Ciudad de Buenos Aires.
El juez Osvaldo Rappa procesó en mayo del año pasado a Alperovich con la convicción de que se cometieron los delitos denunciados “mediando abuso de poder y autoridad”. Además, remarcó que la víctima sufrió un “sometimiento sexual ultrajante”.
“Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima, sino una persona pública con poder político que ostentaba en la provincia de Tucumán luego de haber sido gobernador durante tres periodos consecutivos, e integrante de su familia, aunque fuese lejano”, agregó el magistrado.
En su indagatoria, Alperovich negó haber abusado de su sobrina y no aceptó preguntas. Luego, en sus redes sociales, se declaró inocente. “Jamás abusé de la denunciante y no existió ningún delito. Mucha prueba, entre ella, testigos citados por la denunciante, me respaldan. Mi deseo es que se celebre un juicio oral amplio, con todas las pruebas, y se llegue a la verdad”, escribió en ese momento. Además, había pedido ser juzgado por un jurado popular, invocando una norma que rige en la Ciudad de Buenos Aires. Esto fue rechazado por Rappa, la Cámara del Crimen y posteriormente por Ramos Padilla, ya que “la ley cuya aplicación se requiere no fue creada para los tribunales nacionales con asiento en la Capital Federal”.
En el transcurso del juicio se analizarán como pruebas conversaciones virtuales entre la víctima y el imputado, como así también intercambios de WhatsApp entre la joven y Sara Alperovich, hija del ex gobernador y legisladora provincial, entre otras pruebas y pericias recogidas en la instrucción. El Tribunal solicitó además algunas medidas de prueba como las anotaciones de la perito psicológica Mónica Herrán y rechazó el pedido de la defensa para hacer una nueva evaluación psicológica a la víctima.