13 Julio 2023
Ayer, las autoridades judiciales francesas finalizaron el operativo de rastrillaje para dar con Émile, un niño de dos años que desapareció el sábado pasado en una zona montañosa del sureste de Francia y que les recordó a muchos el caso de Madeleine McCann
El anuncio fue realizado por el fiscal del caso Rémy Avon, quien adelantó que a partir del miércoles la investigación entraría en una nueva fase, que estaría enfocada en el análisis de las pruebas recolectadas.
Por medio de un comunicado, el fiscal confirmó que los investigadores empezarán a analizar la información y datos recopilados en los últimos cuatro días.
Momentáneamente, cuentan con dos testimonios de vecinos de la localidad de Haut-Vernet, que declararon hacer visto de lejos al pequeño saliendo de la casa de su familia y caminando solo por una pequeña calle durante el fin de semana.
El pueblo de Haut-Vernet está situado a 1.200 metros de altura y es una comunidad donde viven apenas 25 personas. Está rodeada de bosques y campos.
El recuerdo del caso de Madeleine McCann
La Policía francesa realizó un rastrillaje que incluyó más de 30 edificios que constituyen casi la totalidad de la población, ubicada en la región de Alpes-de-Haute-Provence, cercana a la ciudad de Niza. Además, se utilizaron una docena de vehículos y de hectáreas cercanas a la zona.
En este sentido, la desaparición repentina en una zona tranquila y protegida recuerda el caso de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en mayo de 2007 en la costa de Portugal, donde pasaba las vacaciones con sus padres. La niña desapareció del departamento mientras sus hermanos dormían y los padres cenaban en un restaurante cercano.
Si bien, por ahora, la Justicia no analiza que el niño sea víctima de un secuestro, tampoco descarta la hipótesis.
El niño se perdió el sábado por la tarde mientras jugaba en la casa de sus abuelos maternos en una plaza cerrada. Al momento de su desaparición, llevaba puesta una camiseta amarilla y un pantalón blanco.
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