10 Julio 2023
Cómo viven y a qué se dedican los rugbiers acusados de asesinar de Fernando Báez Sosa dentro del penal.
A cinco meses de que la Justicia diera a conocer las condenas a los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, en la última semana se dio a conocer de qué manera los condenados pasan sus días en el penal. Cabe destacar que los rugbiers esperan un nuevo pronunciamiento del Poder Judicial luego de que en las instancias de apelaciones el abogado defensor haya presentado pedidos de anular las sentencias.
Los ocho imputados, tanto los que recibieron sentencia a prisión perpetua -Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi- como los que fueron condenados a 15 años de prisión -Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi- se encuentran alojados en el pabellón 6 del Área de Admisión de la Alcaidía III de Melchor Romero, aunque se especula que podrían ser trasladados a otro penal en agosto.
Cómo viven en el penal los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa
Según informa Clarín, los condenados reciben visitas todas las semanas, pese a que sus familiares tienen dos horas y media de viaje. Cada uno de los jóvenes tiene habilitadas las visitas de hasta cuatro personas. En el caso de uno de ellos, se solicitó la incorporación de una joven que sería su pareja.
Según trascendió, los condenados comparten dos celulares, sin acceso a redes sociales. También reciben asistencia psicológica, si bien la información sobre su tratamiento y estado de salud mental se mantiene en secreto profesional.
Los culpables del crimen de Fernando Báez Sosa pasan 20 horas al día encerrados en sus celdas de poco más de dos por dos metros, con solo cuatro horas diarias para realizar actividades. Tienen acceso al patio de recreo y, dependiendo del día, pueden participar en actividades de esparcimiento o deportivas, las cuales son supervisadas por un profesor de educación física.
Así viven hoy los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
De acuerdo a la información que se dio a conocer, tres años y cuatro meses después de su ingreso al penal, todavía los consideran prisioneros “de riesgo”. Los directivos de la unidad prefieren mantener el estado actual de alojamiento a intentar alguna variación.
“En estos casos de detenidos ‘famosos’ se intenta preservarlos porque siempre generan algún tipo de reacción”, dijeron en la penitenciaría. Eso fue lo que ocurrió en las primeras semanas de su llegada a la Alcaidía III, cuando los hostigaban desde otros pabellones y los insultaban cuando los identificaban a distancia en los patios internos.
Así viven hoy los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
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