Por Daniel Alfredo Coronel
09 Julio 2023
PLENA FELICIDAD. Olima (de blanco) acomoda la copa, mientras todos gritan. La postal con la hinchada de fondo quedará para la historia del “paulistano”. la gaceta / fotos de diego araoz - franco vera
Emocionante de principio a fin, así puede describirse el partido que protagonizaron San Pablo y La Florida por la final de la Copa “Provincia de Tucumán”. El campo de juego de La Ciudadela le permitió al “paulistano” desarrollar su juego asociado al ras del piso y esa fue una de las claves que explican su consagración en la final liguista.
Con Juan Juárez, Gonzalo Masmud y Gabriel Paz como los más desequilibrantes, el equipo de Adrián Uslenghi (DT que había sido campeón en 2012 con Lastenia) mostró sus virtudes cuando buscó el toque, mientras que con Silvio Lescano, Pablo Cancino e Ismael Laganara fue implacable en el juego aéreo.
A los 4’ Lescano abrió el marcador luego de un tiro de esquina. La cancha estaba rápida y en esos primeros minutos San Pablo arrinconó al “tricolor”, que no hacía pie en el terreno. El 1-0 tempranero terminó siendo clave para que el “paulistano” jugara respaldado por el resultado y con la desesperación rival.
Si hubo un equipo que se sintió incómodo toda la tarde fue La Florida. Los dirigidos por Marcelo Tello la pasaron mal, llegaron casi siempre a destiempo, y terminarib con medio equipo amonestado y con dos expulsados.
El estado de las canchas en la Liga Tucumana será un tema a resolver, hay un mundo de diferencia entre el campo de San Martín o Atlético y el resto de los clubes. Más allá de la lluvia intermitente, por momentos ayer hubo fútbol de muy buen nivel, algo que a lo largo del torneo no había pasado. Mejorar la infraestructura será importante para que el fútbol tucumano vuelva a ser protagonista en los torneos federales.
Pasaron varias generaciones para que el “paulistano” gritara nuevamente campeón. Por eso ayer, cuando el marcador estaba 2-0 y faltaban tres minutos para que terminara el partido, recién en las tribunas empezó a sonar el “dale campeón...”
El club fundado en 1912 se consagró después de 94 años, ya que el último título que había ganado databa de 1929. En aquella ocasión obtuvo la Copa Competencia (antes lo había logrado en 1920 y 1927). Será el octavo trofeo para las vitrinas de San Pablo, debido a que también fue campeón de la Federación Tucumana en 1922, 1926 y 1928, a lo que se sumó la Copa de Honor en 1925.
“Cuando nos clasificábamos a los play-offs me di cuenta de que estábamos para campeón. Se lo dedico a mi hija, mi mamá y a mi papá que me alientan desde arriba”, destacó Uslenghi emocionado.
Además del juego asociado y de la fuerza aérea, San Pablo también tiene jugadores con buen remate de larga distancia, y así lo certificó Lucas Maldonado, quien falta de 20 minutos liquidó la historia con un misil teledirigido que partió desde su pie derecho. La expulsión de Padilla y de Véliz en La Florida fue una anécdota, porque el partido ya estaba decidido y San Pablo tenía el título en el bolsillo.
El inicio del Anual de Primera será el banco de prueba para el Federal Regional Amateur. Ambos equipos están clasificados, pero el “paulistano” llegará con la chapa de campeón tucumano.
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