La audiencia que se realizó por el crimen del cabo Ramón Sánchez (44) tuvo otro foco. Las graves denuncias que realizaron los defensores del acusado Edgar Villafañe (21) por los apremios ilegales que habría recibido él y sus familiares por parte de la Policía. El juez Eduardo González no sólo ordenó una investigación, sino que dispuso su inmediato traslado al penal de Villa Urquiza, medida que se concretó ayer por la tarde.
“Queremos que se respeten sus garantías constitucionales”, aseguró la abogada Florencia Esper. Antes había asegurado que el joven había sido golpeado cuando fue detenido y en la seccional 1°, donde fue alojado. También informó que los uniformados no le entregaban la comida que le llevaban sus familiares y que sólo se alimentaban con las sobras de sus compañeros de encierro.
Su colega detalló que los familiares de Villafañe también sufrieron la furia policial. “La noche del crimen, la madre y una hermana fueron trasladadas sin razón alguna a la seccional 4° por vía separada para que dijeran dónde se había ocultado”, dijo Nicolás Orquera. El profesional también indicó que uniformados se apoderaron de una motocicleta de otra hermana de Villafañe, pero que ese secuestro no consta en ningún lado. “Quieren hacer la denuncia y no se las toman”, destacó.
El juez González se mostró sorprendido por las revelaciones y porque los defensores esperaron la realización de la audiencia para hacer estos planteos. “Comprendo totalmente el dolor que pueden tener los integrantes de la fuerza policial, pero no por ello se van a vulnerar las garantías constitucionales que tienen todas las personas. Estas conductas son inaceptables. Todo deber ser realizado de manera legal”, finalizó.