Suelo, ese recurso complejo y clave para la vida
Prácticamente todo lo que precisa la humanidad para vivir depende, en alguna medida, del suelo. El hombre de campo lo sabe; y debido a ello, campaña a campaña dedica una parte importante de sus labores al cuidado de la tierra. Pero cada ciudadano debe involucrarse en esto. Y la ciencia debe dedicar un espacio creciente a las investigaciones en pos de su preservación.
Ayer 7 de julio se celebró el Día Nacional de la Conservación del Suelo. La efeméride fue establecida en 1963, mediante un decreto de la Presidencia de la Nación, en memoria de Hugh Hammond Bennet, investigador estadounidense que trabajó constantemente en busca de la preservación de la integridad del recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción agropecuaria.
Hammond Bennet fue un pionero en el campo de la conservación de suelos en los Estados Unidos. Era el jefe del Servicio de Conservación de Suelos, una agencia federal ahora conocida como el Servicio de Conservación de Recursos Naturales. Sus esfuerzos cambiaron la mentalidad de los agricultores estadounidenses hacia la conservación del suelo. Como director del Servicio de Conservación del Suelo los ayudó a aprender nuevas formas de cultivo, que protegían el suelo y preservaban la fertilidad.
La creación del Servicio de Conservación de Suelos y su inclusión en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) también marcó la aceptación y el establecimiento, por parte del Gobierno de ese país, de la interpretación de los suelos para la conservación de este y del agua.
Este destacado investigador, que falleció en 1960, afirmaba que la productividad del suelo debe ocupar un lugar cada vez más prominente en el pensamiento de los pueblos y de sus conductores. Como fuente de alimentos para toda la humanidad debe ser objeto de la consideración inteligente y permanente que merece una riqueza tan indispensable.
La ciencia debe dedicar inevitablemente una proporción creciente de sus esfuerzos a los problemas de mantenimiento y de mejoramiento del suelo productivo. Y dado que la sociedad entera depende absolutamente de la producción del suelo para su existencia, todos los ciudadanos deben participar de esas responsabilidades.
Hammond Bennet afirmaba que la tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos y aun casi todo lo que nos convierte en una gran nación, comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas. Usted y yo, como individuos o agrupados como parte de la raza humana, somos inseparables -excepto por la muerte-. El mismo desafío nos confronta a cada uno de nosotros. Su deber y el mío es claro como el cristal y es intransferible. Podemos ayudar o podemos oponernos. La elección está en nuestras manos.
Lo importante es que esta fecha para homenajear a este destacado investigador que dedicó su vida a demostrar que el cuidado del suelo influye directamente en la capacidad productiva de este.
Cualquier hombre de campo conoce que el suelo es un recurso indispensable en los sistemas tradicionales de producción, y sabe que su cuidado resulta clave de cara al futuro. A raíz de ello, los sistemas de producción sustentables y amigables con el ambiente resultan fundamentales para mantener los suelos a lo largo del tiempo.
El recordatorio del Día de la Conservación del Suelo persigue el objetivo de generar consciencia en las personas sobre la importancia fundamental que tiene la tierra dentro del frágil equilibrio ambiental.
El suelo es un sistema que se encuentra en constante cambio, lo que lo convierte en un recurso altamente complejo. El suelo no solo sirve como soporte para todas las formas de vida -como plantas y animales-, sino que, además, sirve de sustrato para el crecimiento de la vegetación, que garantiza los nutrientes necesarios para todas las especies.
El prestigioso investigador estadounidense afirmaba que, desde el punto de vista agrícola, los suelos funcionan como un canal de comunicación entre el productor y su cultivo, ya que por medio de las acciones que aquel ejecute, la calidad y el tamaño de su plantación variarán drásticamente.
La importancia del suelo puede dimensionarse cuando se ve el accionar de aquellos países donde este recurso escasea. En general utilizan soportes inertes y lo que la planta necesita para crecer y desarrollarse. El hombre utiliza toda la tecnología disponible para producir por medio de un sistema como la hidroponía. En este caso, países muy desarrollados con escaso suelo avanzaron muchísimo en esta tecnología, y producen una infinidad de cultivos y de vegetales, que día a día son cada vez más solicitados por los consumidores.
El suelo es el soporte de toda vida, tanto animal como vegetal, y debe ser cuidado para que las generaciones actuales y venideras puedan producir su alimento. El suelo permite la vida en todo el sentido de la palabra, ya que casi todo el alimento que se produce en el mundo se genera sobre este importante recurso. Y por ello es necesario cuidarlo.