Un amplio sector del microcentro de Concepción acusa una severa escasez de agua. El problema se presenta al mismo tiempo que aparecen nuevos derrames de ese líquido en distintos sectores de la ciudad a causa de la rotura de cañerías.
La falta del elemento vital afecta al funcionamiento de bares, confiterías, restaurantes, instituciones públicas y edificios de varias plantas. Ayer los bomberos voluntarios se encargaron de reabastecer los tanques del edificio de la Policía Federal, ubicado a media cuadra de la plaza principal.
El personal de la SAT trabajaba sin tregua para solucionar una pérdida que se presentó por calle Catamarca y que mantenía sin agua a la escuela de Manualidades. “En estos momentos la falta de agua es total. Eso nos genera problema en el funcionamiento de nuestro negocio. A veces no tenemos ni para servir café a la gente que, además, necesita de los sanitarios. Ante los reclamos nos dicen que es necesario instalar una nueva bomba”, expuso Abel Iturbe, propietario de una tradicional confitería ubicada frente a plaza Mitre.
Para los vecinos del microcentro la escasez del fluido no es nueva. “Lo que vivimos en departamentos de las plantas altas ya nos acostumbramos a padecer este problema que, en algunos casos, se soluciona con la instalación de una bomba eléctrica. Pero es para utilizarla solo en las noches, cuando fluye un poco de líquido”, dijo una vecina indignada.
Todo indica que la falta de agua tiene su origen en los derrames múltiples de ese líquido que se dan en distintos sectores del municipio. Las calles anegadas, en algunos casos, forman parte del paisaje permanente del lugar. Se estima que en estos momentos son más de una veintena los puntos que acusan pérdida a raíz de la rotura de viejas cañerías.
Una de las más antiguas pérdidas se da en la calle Belisario Ríos, del barrio Los Lapachos. Esa arteria se mantiene anegada desde principios de año.
El secretario de Gobierno municipal, Francisco Herrera, sostuvo que, frente a los problemas de derrames que se están dando, la intendencia no solo está destinando obreros para reforzar la tarea de la SAT sino también cañerías y otros dispositivos que demanda las obras.
“El municipio está invirtiendo en la ampliación del servicio sanitario y en la renovación de caños antiguos que revientan cuando crece la presión del agua, principalmente en el invierno”, dijo. “La cifra de esta inversión es millonaria” apuntó.
“Frente a la emergencia no nos queda otra alternativa que salir a dar respuesta a una situación que es ajena a la responsabilidad del municipio, pero que afectan a nuestros vecinos y que no se la puede ignorar”, planteó. Advirtió que el municipio carga una labor que es “bastante complicada y costosa”. “Primero hay que detectar la pérdida, destruir el pavimento, reemplazar la cañería afectada y luego repavimentar lo destruido”, advirtió.
Municipalización
El intendente, Alejandro Molinuevo, electo en los recientes comicios, dijo que, frente a la situación sanitaria que se presenta en su ciudad, insistirá con la iniciativa de municipalizar los servicios de la SAT. “Pensamos que si se nos da la facultad de hacernos cargo del mantenimiento del agua y la cloaca se va a poder dar una solución más rápida a los problemas que aquejan al vecino. En Córdoba, Mendoza y Balcarce (Buenos Aires, entre otras municipalidades, se han municipalizado estas prestaciones y llegan a los pobladores con soluciones concretas y rápidas”, sostuvo el jefe municipal.